En la actualidad, el país recupera cada día solo 50,4 toneladas de residuos reciclables, pero el compromiso es llegar a 600 toneladas diarias en el 2021.
Esa es la meta de la Estrategia Nacional de Reciclaje, presentada ayer por los ministerios de Salud (Minsa) y de Ambiente y Energía (Minae), en conjunto con la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED). En el diseño del plan participaron 400 actores, incluidas las municipalidades.
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Para Gianina Soto, presidenta del Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), reciclar permitirá a los ayuntamientos extender la vida útil de los rellenos sanitarios y solucionar el problema de basura que suele aquejar a los cantones.
“De hecho, la situación epidemiológica actual del país con el dengue, chikunguña y zika nos obliga a tener un mejor manejo de los residuos”, agregó la viceministra de Salud, María Esther Anchía.
Con esta nueva estrategia, la meta es llegar a 15%. Para ello, el plan busca involucrar a todos los ciudadanos, quienes deberán iniciar ya el proceso de separación y clasificación en sus hogares y oficinas, mientras que los municipios se encargarán de ejecutar la recolección. Incluso, los comercios estarán obligados a disponer de estaciones de reciclaje.
“Estamos dando un plazo al 5 de junio para que la gente empiece a movilizarse. Esperamos ver cambios en las municipalidades a partir de esa fecha”, comentó Manfred Kopper, director ambiental de AED.
Este programa nacional se ampara en la Ley de Gestión Integral de Residuos (número 8.839) y aunque no establece todavía sanciones por incumplimiento, tampoco las descarta.
“Esta es una propuesta voluntaria para la sociedad civil, el sector privado y el público. Si en cuatro años no se logra el objetivo, entonces se tomarán medidas como multas”, explicó Kopper.
Código de color. Como primer paso, la estrategia establece un código de color para diferenciar los materiales.
Este distintivo se basa en la norma INTE 12-01-08:2011 para recipientes de almacenamiento. Así, los desechos orgánicos deberán identificarse con el color verde; los envases con azul; el aluminio con amarillo; el papel y cartón con gris; el vidrio con naranja y la basura tradicional con negro.
En caso de materiales bioinfecciosos (como pastillas y jeringas, se utilizaría el rojo y los materiales de manejo especial, como llantas, aceites, bombillos y estereofón) el café.
“El uso de contenedores plásticos no es obligatorio. Pueden separarse los residuos en cajas de cartón o bolsas plásticas. Lo importante es identificarlas con el color correspondiente, ya sea en la amarra, una calcomanía o rotularlo con marcadores de colores”, explicó Kopper.
Idealmente, las bolsas para los materiales valorizables serían transparentes. Estos deben entregarse limpios y secos.
Horario estándar. La estrategia también estandarizó un horario de recolección de residuos: lunes y jueves se recogerán los orgánicos, miércoles se recolectarán los reciclables, y los viernes, aquellos que son ordinarios o basura.
Si la municipalidad ya cuenta con un sistema eficiente de recolección de reciclaje, esta podrá continuarlo.
El plan obliga a los ayuntamientos a contar con un centro de acopio y otro de compostaje, ya sea propio o de un tercero.
De hecho, los gobiernos locales pueden contratar y firmar convenios con gestores inscritos ante el Minsa, como empresas o asociaciones, para que estos se encarguen del centro de acopio y compostaje.