QUITO
Unos 1,5 millones de aves, peces, ballenas y tortugas mueren al año por desechos plásticos en el mar. Y el problema puede agravarse: según estudios científicos divulgados en Quito, cinco "islas" de esos residuos flotan en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico.
"Cada año los plásticos (en el mar) matan a 1,5 millones de animales", señaló Laurence Maurice, del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia. "En el Pacífico Norte, 30% de los peces han ingerido plástico en su ciclo de vida", agregó.
Durante la Semana del Agua, organizada por la embajada francesa en Quito, Maurice, directora mundial de investigación del IRD, presentó estudios recientes sobre lo que llama "el séptimo continente": masas no compactas de desechos plásticos que están a la deriva en los tres principales océanos.
"La (isla de desechos) del Pacífico es la más grande. Las otras son un poco menores", dijo Maurice, en entrevista con la AFP.
Hacia 1997 fue vista por primera vez esa masa de residuos en el Pacífico Norte, entre las costas de California y Hawai. Desde entonces, triplicó su tamaño y ahora ocupa una superficie de 3,5 millones de km2. Esta isla crece aproximadamente "80.000 km2 por año", según esta doctora en hidrogeoquímica ambiental.
Un artículo publicado en 2012 por expertos de la Universidad de California, en el periódico Biology Letters de la sociedad de investigación británica Royal Society, ya advertía que estos residuos de microplástico -partículas menores de cinco milímetros- conformaban una "sopa mortal" para el ecosistema marino.
Expediciones científicas han encontrado estos desechos hasta a 1.500 metros de profundidad en el mar.
Maurice explicó que estas masas flotantes no llegan a las costas, pues las corrientes marinas las han arrastrado hacia el centro de remolinos gigantes, donde el agua es "como un lago".
A una botella de agua le puede tomar varios meses llegar a estos remolinos. "Lo que pasa es que al final no se va a degradar porque la acción de las bacterias y de los hongos no ataca el plástico", señaló la experta, y agregó que un 80% del plástico que está en el mar es polietileno, el material del que están hechos esos recipientes.
Durante la conferencia en Quito, Maurice dijo que las especies marinas confunden los residuos plásticos con alimento y mueren al ingerirlos.
En un "cachalote lo que han encontrado en el estómago son piezas de invernaderos para cultivo de tomate que fueron destruidas por una tempestad y entraron al mar", contó la investigadora, añadiendo que del animal se extrajeron 20 kilos de plástico.
Aves marinas como los albatros también creen que los restos plásticos que flotan en el mar son alimento.
"Los padres de estas aves están dando pequeños trocitos de plástico a sus bebés (...) Un joven albatros fue encontrado muerto con el estómago lleno de plástico porque los padres están confundiendo comida con tapas de botellas", comentó la experta.
En 2011, la Sociedad para la Conservación de los Delfines y las Ballenas (WDCS, según sus siglas en inglés) señaló que los desechos de plástico constituían una amenaza mortal para delfines y ballenas porque los ingieren o se enredan en ellos.