El fenómeno meteorológico La Niña, conocido por su capacidad de enfriar las temperaturas globales, está regresando tras un período de El Niño que contribuyó a récords de calor en 2023.
Sin embargo, los climatólogos advierten que el impacto de este enfriamiento podría ser muy débil debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, que ya han elevado las temperaturas mundiales en al menos 1.2 grados Celsius desde finales del siglo XIX.
¿Cómo se produce El Niño?
El Niño es un fenómeno cíclico que calienta el agua en el centro y el este del océano Pacífico tropical, afectando las precipitaciones, los vientos y las corrientes oceánicas. Esto provoca un aumento en las temperaturas globales. Este fenómeno ocurre cada dos a siete años y generalmente dura de nueve a doce meses.
El último evento de El Niño, que comenzó en junio de 2023, se encuentra entre los cinco más intensos jamás registrados, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
¿Qué s el ciclo ENSO?
En condiciones normales, los vientos alisios soplan hacia el oeste a lo largo del ecuador en el Pacífico, llevando las aguas cálidas de Sudamérica hacia Asia. Durante El Niño, estos vientos se debilitan, permitiendo que el agua caliente regrese hacia América, calentando adicionalmente la atmósfera y desplazando la corriente en chorro del Pacífico hacia el sur.
Impacto climático del El Niño
Este desplazamiento provoca un clima más seco en el Sudeste Asiático, Australia, Sudáfrica y la región septentrional de Sudamérica, mientras que genera condiciones más húmedas en el Cuerno de África y el sur de Estados Unidos.
El cambio climático influye en el ciclo ENSO, aunque su efecto aún es incierto. Las condiciones provocadas por el ENSO pueden amplificarse debido al calentamiento global, ofreciendo un vistazo de cómo será un mundo más cálido.
Período neutro y el fenómeno La Niña
Aunque El Niño se atenuó, los primeros cuatro meses de 2024 continuaron rompiendo récords de calor, lo cual no es sorprendente, ya que su ciclo generalmente hace subir las temperaturas el año siguiente a su aparición.
La OMM estima una probabilidad del 50% de que el trimestre junio-agosto sea un período neutro, o que inicie La Niña, la cual se traduce en un enfriamiento del océano Pacífico oriental y produce efectos inversos a El Niño en el clima mundial.
Efectos de La Niña
La Niña provoca condiciones más húmedas en algunas regiones de Australia, el Sudeste Asiático, India, el sureste de África y el norte de Brasil, y condiciones más secas en algunas regiones de Sudamérica. También puede contribuir a una temporada de huracanes más violenta en el Atlántico.
La NOAA anticipa una temporada 2024 excepcional, con entre cuatro y siete huracanes de categoría 3 o superior.
A pesar de un posible regreso de La Niña, no se espera un alivio rápido para regiones como el Sudeste Asiático, ya golpeadas por olas de calor extremo.
“El planeta se está calentando y el ENSO solo juega un papel secundario”, insiste Michelle L’Heureux de la NOAA. Incluso con La Niña, 2024 probablemente se situará entre los cinco años más calurosos jamás registrados.