El 45,55% de los perros llegan a los hogares costarricenses como un regalo, sin considerar si la persona puede hacerse cargo de la mascota y si está dispuesta a hacerlo por unos 15 años.
Un 22,9% de los que tienen perros aducen haberlo comprado y 20,7% aseguran haberlo adoptado o recogido de la calle.
Sin embargo, lo que alarma a los médicos veterinarios, como Melania Gamboa, es la impulsividad con que se adquiere el can, independientemente de cuál fue el método.
El estudio Tenencia responsable de perros , realizado por la organización Protección Animal Mundial , le da la razón.
Según este informe, casi la mitad (49,57%) admitió no haberse detenido a pensar lo que implicaba ser dueño de un can y dos de cada diez personas manifestaron haberlo considerado tan solo un día.
“La gran mayoría de los dueños aseguran haber dedicado poco o ningún tiempo para conversar en familia sobre las responsabilidades de adquirir un can”, sostiene Gamboa, quien es la gerenta de Programas Veterinarios de Protección Animal Mundial.
Según se lee en el estudio, esto, junto a la práctica de regalar perros, podrían ser causa del abandono en la calle o el abandono dentro del hogar, pues en la práctica las familias no están preparadas para asumir el cuidado de una mascota.
“Ese proceso de consultarlo con la familia es clave, porque allí se define quién se va a responsabilizar por la comida, recoger las cacas, llevarlo al veterinario, pagar las cuentas, jugar con el perro y sacarlo a pasear. Esa es una conversación que debe darse, todo mundo tiene que estar de acuerdo y dispuesto a responsabilizarse por 10 o 15 años”, argumentó Gamboa.
Cachorros. Cinco de diez hogares costarricenses tienen uno o dos perros como mascota, algunos hasta más. De estos, el 54% son machos y el 46% hembras.
El 14% de estas hembras ha tenido una camada de cachorros y no es usual que tengan más de un parto. ¿Qué pasa con los cachorros? Pues el 76% son regalados, 22,6% se venden y el 1,3% terminan en un refugio de animales.
“Esto, al combinarse con la poca previsión que tienen los dueños al adquirir un animal de compañía, aumenta las probabilidades de que el perro termine en la calle”, señala el estudio.
En el 73,7% de los casos, esos cachorros llegan a las casas con seis meses o menos de edad y el 9,6% tiene entre seis y 12 meses.
“Hay una clara preferencia por adquirir perros que no sobrepasen los seis meses de edad, lo cual subraya la preocupación de que la adopción de perros de mayor edad sea difícil de lograr, especialmente en refugios”, se lee en el informe.
Para Gamboa, cuando la persona actúa por antojo y no considera lo que implica ser dueño de un can, termina abandonando al animal cuando el cachorro crece y llega a la etapa de adolescencia, porque se vuelve rebelde.
“Las personas no los pueden manejar y entonces lo llevan al refugio o los abandonan en la calle porque ya no son tan chiquititos y bonitos”, aseveró Gamboa.
Adopciones. Para la veterinaria Gamboa, las organizaciones de rescate animal han ayudado a ir revirtiendo esta situación.
Muchas de ellas realizan una entrevista previa a los potenciales dueños, en la cual le informan sobre las responsabilidades que están asumiendo al adoptar un animal de compañía.
“Gracias a eso, la gente está pensando un poco más a la hora de adoptar un animal de la calle, porque en el fondo quieren darle una buena vida a un perro que lo necesita”, concluyó Gamboa.