La pasión por resolver los rompecabezas de números llamados Sudoku está ganando terreno en el mundo y haciendo crecer, en millones de personas, el amor por las matemáticas.
Los rompecabezas y los cubos Rubik ya quedaron rezagados en la lista de pasatiempos preferidos. Hoy, la nueva sensación es este rompecabezas que requiere la colocación de cifras del 1 al 9 en una cuadrícula de 81 casillas sin repetir ningún número en una misma fila, columna o subcuadrícula.
Así lo explicó Lori Lambertson, profesora del Exploratorium de San Francisco, que participa esta semana en el V Festival Internacional de Matemática con sede en Puntarenas.
Lambertson recalca que el Sudoku está favoreciendo a las matemáticas porque hace que las personas desarrollen una relación muy positiva con los números. "El Sudoku reta el ingenio de las personas y crea una gran afición por aumentar cada vez su dificultad", señala.
La experta aclara que curiosamente, el Sudoku es un juego que se resuelve con base en razonamientos lógicos y no mediante operaciones matemáticas.
"No requiere de números. De hecho éstos se podrían sustituir por letras, formas o colores sin alterar las reglas ni el juego. Sin embargo, se utilizan números para facilitar la comprensión y lectura", explicó la matemática.
"Al inicio, muchas personas ven el Sudoku y creen que tiene que ver con matemática y eso les produce cierta resistencia al juego. Pero luego la gente aprende a disfrutarlo y con ello, mejoran también su actitud hacia las matemáticas. Esto sucede entre adultos y también entre niños de todo el orbe", agrega.
Otras ventajas. Según Lambertson, el Sudoku enseña a las personas a desarrollar estrategias para resolver los problemas inmersos en un contexto. "Para resolver un Sudoku uno tiene que trabajar antecedentes y proyecciones y nunca se puede suponer nada. Cada elección debe ser la mejor alternativa posible: ni más ni menos", enfatiza.
La matemática explica que el truco de resolver uno de estos juegos es tener paciencia y mucha perseverancia.
"Hay que mantener en la mente los números que ya se han colocado y al mismo tiempo hacer proyecciones de probabilidades. Hay que salirse cada cierto tiempo de los pequeños cuadros y regresar a ellos con más datos", concluyó.