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Estocolmo. EFE. Con la concesión del galardón a la Medicina, hoy comenzará la repartición de los premios Nobel, que reconocen a los “bienhechores de la humanidad” en los campos de la medicina, física, química, economía, literatura y paz.
Estos son los galardones más importantes del mundo y también de los más “jugosos” ya que cada uno recibe $1,37 millones ¢712 millones), una medalla de oro y un diploma.
La ronda de premios seguirá con los de Física (martes 3), Química (miércoles 4), Economía (lunes 9) y Literatura. Terminará el 13 de octubre con la revelación del ganador del Nobel de la Paz.
Como es tradicional, la única incógnita en las fechas de los anuncios es la del de Literatura, que, se espera, se dé a conocer un jueves, probablemente el día 12.
Mucha expectativa. Los premios de la Paz y de Literatura son los que más expectación crean por su proyección pública, y los que suscitan más controversias.
El expresidente finlandés Mar-tti Ahtisaari y el presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, parten como favoritos al de la Paz en una lista en la que también figuran los cantantes irlandeses Bono y Bob Geldof y a organizaciones humanitarias como Oxfam y Salvar a los Niños.
En el de Literatura, el turco Orhan Pamuk lidera los pronósticos, incluso delante de habituales como el libanés Adonis, el polaco Ryszard Kapucinski y el sueco Tomas Transtroemer y el estadounidense Philip Roth.
El peruano Mario Vargas Llosa, candidato fijo desde hace años, es el escritor en castellano mejor situado en las quinielas para recibir el Nobel de Literatura.
Largo proceso. El proceso de elección de los galardonados comienza meses antes, con la presentación de candidaturas, que deben contar con el aval de científicos, miembros de academias y profesores universitarios, y que serán evaluadas por los distintos comités.
Los premios pueden quedar desiertos, una circunstancia que se ha producido en 49 ocasiones.
También pueden ser compartidos hasta por tres personas o pueden recaer en instituciones, pero nunca pueden concederse de forma póstuma.
