A pocos metros de donde se localizó en julio una esfera precolombina, dentro de una finca privada de Palmar Sur de Osa, se realizó un nuevo hallazgo este miércoles. El reporte lo hizo Francisco Corrales, arqueólogo del Museo Nacional de Costa Rica (MNCR), cuyos equipos siguen en la zona, alentados por la posibilidad de dar con más.
Esta segunda espera se encontró a pocos metros de la hallada en julio por parte de un grupo de peones de la propiedad.
“Estas dos esferas están en la esquina de una rampa que conduce a un posible montículo. La esfera de julio mide 1,23 metros de diámetro, esta nueva, apenas estamos descubriéndola y en los próximos días, conforme avancen los estudios tendremos más información para entender las dimensiones”, comentó Corrales, quien está en la zona desde el pasado 5 de diciembre.
Para el especialista, una parte trascendental del trabajo ahora es ver la relación de estas esferas con el entorno. Por lo visto hasta el momento, da la impresión de ser una rampa construida con piedras de río que sube hacia un montículo que era la base de una vivienda.
“Esto es de una extrema importancia para entender la sociedad que vivió en el delta del Diquís y que manufacturaron las esferas de piedra”, subrayó.
Sin embargo, la riqueza arqueológica podría ser mayor, pues los profesionales también han visto material cerámico fragmentado y algunos restos de herramientas de piedra. Esto da más pistas para pensar que se trató de un antiguo asentamiento indígena.
Estas esferas no van a ser removidas, Corrales indica que cuando se encuentran estos artefactos in situ su valor es mayor cuando no se remueven, porque pueden realizarse investigaciones más profundas acerca de las sociedades que habitaron la zona. De esta forma, se puede analizar mejor el contexto y tener más información de las culturas que habitaron el lugar.
En este caso en particular, al ser un terreno privado, el MNCR y los dueños han tenido conversaciones constantes de colaboración para que las pesquisas arqueológicas puedan desarrollarse.
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Valor arqueológico
Palmar Sur y toda la zona del Diquís, en el sur costarricense, es una región que desde la década de 1940 se ha dado a conocer por sus hallazgos arqueológicos.
Se trata de un amplio asentamiento indígena, que fue visitado desde la década de 1940 por arqueólogos como Doris Stone, Samuel Lothrop y Claude Baudez. Ellos registraron la presencia de otras esferas, estructuras de piedra y material fragmentario, en una amplia extensión.
Posteriormente, estas esferas registradas fueron removidas, perdiendo así la información. Corrales expuso que es muy difícil saber con exactitud cuántas esferas están en esta área, ya que gran número de terrenos fueron saqueados y muchas de ellas no pudieron contabilizarse.
Sin embargo, los cálculos de quienes han investigado la zona hablan de al menos unas 300 esferas de piedra de diferentes tamaños. Estas dos nuevas esferas, al quedarse en el terreno, aportarán a la historia nuevos elementos.
Otras esferas también se han quedado donde fueron encontradas. Una de las más famosas se encuentra en el sitio arqueológico El Silencio, es la más grande de las halladas en el país. Mide 2,66 metros de diámetro y pesa 24 toneladas.
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