Roma EFE El Ayuntameinto de Venecia anunció que pedirá una indemnización por daños y perjuicios al arquitecto español Santiago Calatrava por los gastos que ha tenido que afrontar ante las “carencias” del proyecto del Puente de la Constitución, diseñado por su estudio y el cual fue inaugurado en noviembre del 2008.
Los medios de comunicación italianos informaron que los abogados del Ayuntamiento están dando los primeros pasos para pedir la indemnización al arquitecto y a la sociedad que certificó el monto de la operación por cerca de $634.000 que han tenido que gastar para solventar algunas “carencias” de la estructura.
Dichas deficiencias fueron analizadas en un informe elaborado por expertos de la Universidad Politécnica de Turín para el juez del Tribunal de Venecia, Francesco Spaccasassi.
Dicho tribunal está juzgando Calatrava por un sobrecosto de cerca de 4 millones de euros ( $5,4 millones) en la construcción del puente. La próxima audiencia está programada para noviembre.
Sobre el caso pesa además un recurso presentado por los abogados de Calatrava ante el Tribunal Supremo, que sostiene que el arquitecto habría participado en la obra diseñada por él mismo como colaborador y no como supervisor de la construcción.
Si se confirmara esta situación Calatrava no podría ser juzgado por el Tribunal de Cuentas dada la naturaleza legal de su contrato.
De acuerdo con los abogados del arquitecto Calatrava figura como proyectista, lo que supondría que la causa se debería dirimir en otras instancias judiciales.
La construcción, que une la plaza de Roma con la estación ferroviaria de Santa Lucía, estuvo envuelta en polémica desde los inicios del proyecto y su costo fueron uno de los asuntos más controvertidos.
En un primer momento se estableció un presupuesto de $5,2 millones , que después se elevó hasta $9,1 millones, para terminar con un monto cercano a los $15,3 millones .
A las críticas de su elevado coste se sumaron también las polémicas por los numerosos resbalones y caídas de las personas que lo cruzaban, así como la falta de accesibilidad a las personas en sillas de ruedas.
El puente en cuestión atraviesa el Canala Grande, mide 94 metros de longitud y se construyó entre los años 2002 y 2008. Consta de un solo arco metálico.