Un estudio estadounidense reveló el viernes que las personas con autismo tienen diminutas fallas espontáneas en su ADN.
Así lo publicó el viernes la prestigiosa revista científica Science .
Estas fallas consisten en ‘copias’ adicionales de información genética o tramos perdidos en las cadenas de ADN que forman el organismo de cada persona.
Según Thomas Insel, director del estadounidense Instituto Nacional de Salud Mental, los ‘defectos’ genéticos fueron detectados en al menos unos100 genes diferentes, por lo que se descarta que el mal pudiera explicarse por una sola mutación genética, como se creyó alguna vez.
“Estos resultados realmente complican la búsqueda de los genes que contribuyen al autismo. Los cambios extraños están diseminados por todo el genoma y nos sugieren que el autismo es el sendero final y común de muchas anormalidades genéticas distintas”, reconoció el científico Insel.
El investigador asegura que, aunque muy raras, las mutaciones genéticas espontáneas son10 veces más frecuentes en personas que sufren de desórdenes de autismo que en sujetos sanos.
El estudio. Para esta investigación se analizaron las secuencias genéticas de miles de pacientes con autismo y personas sanas de 264 familias de Estados Unidos, Finlandia y Gran Bretaña.
Los investigadores hallaron varias mutaciones espontáneas en 14 de las 195 personas con desórdenes del espectro del autismo, comparadas con dos de las 196 personas sin autismo.
Aún queda por responder qué causa estos cambios genéticos.
Algunos grupos creen que un factor ambiental, como el mercurio, está dañando los genes y provocando el autismo.
El autismo es un trastorno neuropsiquiátrico de origen genético que se manifiesta en 20 de cada 10.000 personas.