El Grito y La Madonna , dos de las obras maestras del expresionista noruego Edvard Munch, fueron recuperadas ayer por la Policía de Oslo.
Ambas piezas habían sido robadas del Museo Munch a pleno día del 22 de agosto del 2004 por dos individuos armados y enmascarados, ante las atónitas miradas de los visitantes.
Yver Stensrud, responsable del departamento anticrímenes organizados, comunicó el hallazgo y agregó que ambas obras se hallan en “buen estado”.
La autenticidad de los cuadros fue confirmada por expertos del Museo Munch.
“Hace dos años y nueve días que buscábamos sistemáticamente ambas pinturas.
“Es un día de alegría para la Policía, los propietarios de los cuadros y el público”, precisó Stensrud.
Misterio. Las circunstancias de la recuperación de las telas, que entre ambas tienen un valor de $100 millones, no fue revelada. Sin embargo, Stensrud afirmó que no se pagó rescate ni hubo detenciones.
Desde el 2004 había sido imposible encontrar los cuadros, pese a casi $320.000 de recompensa prometidos por la Municipalidad de Oslo, dueña de la colección Munch.
El Grito representa un rostro deformado y aterrado con un fondo de colores vivos que se ha convertido en el símbolo de la angustia humana, mientras que el segundo reproduce a una mujer de cabellos largos y busto desnudo.
La Policía noruega convirtió el hallazgo de ambos cuadros en una prioridad y a finales del 2005 detuvo a varias personas por su presunta participación la sustracción.
En mayo pasado tres hombres fueron condenados a penas de entre cuatro y ocho años de cárcel por su implicación en el robo y dos de ellos fueron obligados a pagar un monto de $122 millones por concepto de resarcimiento.
El dispositivo de seguridad del Munch fue tan criticado que el museo fue renovado y convertido prácticamente en un búnker.