San José necesita un pulmón y un refugio natural, y los alrededores del río Torres tienen el potencial natural suficiente no solo para ayudarle a respirar, sino también para convertirse en el primer espacio de ecoturismo en una ciudad costarricense.
Así lo destacó esta semana Ernesto Arias, consultor internacional y máster en arquitectura y planificación de ciudades de la Universidad de Colorado, EE. UU.
En el marco del I Simposio en Gestión Ambiental y Ecoturismo del país, Arias alentó a unos 125 estudiantes costarricenses a cambiar de mentalidad respecto al río y sacar mayor provecho de su riqueza y del turismo resultante.
“Costa Rica es mundialmente conocida por su riqueza natural y por eso millones de personas al año visitan sus parques nacionales y playas. Sin embargo, ninguno de los turistas quiere estar en sus ciudades y es hora de que esto cambie por el bien de su riqueza natural.
“Los ticos creen que el río Torres en San José es un basurero y hay muchos estereotipos negativos contra él y sus vecinos. Sin embargo, solo basta saltarse la barda del Simón Bolívar para acercarse y apreciar el enorme potencial natural que tiene la cuenca del río en plena ciudad. Es un ecosistema riquísimo.
“Si ponemos atención en imágenes satelitales –o mediante servicios como GoogleEarth– se puede observar un verdor que cruza la capital y que toca puntos muy estratégicos: ese es el río Torres, que hay que rescatar de entre la basura y el abandono”, destacó el científico.
Tesoro. El también arquitecto relató cómo en una reciente visita al río Torres, Gary Lee –especialista estadounidense en jardines botánicos– explicó que reproducir uno de los árboles de higuerón que vio en el Torres era casi imposible y que, reconstruirlo artificialmente, costaría varios millones de dólares.
“Gobiernos del mundo gastan sumas de dinero enormes para recrear este tipo de vegetación y atraer al turismo y aquí hay esos tesoros y naturales”, destacó Arias.
“Es cierto. Pareciera que entre ecoturismo y ciudad hay una paradoja pero no es así. El turismo en la ciudad es posible y más aún el ecoturismo. Australia tiene varios ejemplos de ello y Costa Rica tiene potencial para lograrlo”, dijo.
Arias, que vivió parte de su niñez en el barrio Amón, asegura que no es tan difícil embellecer el recorrido del río Torres. Según él, se requiere un poco de esfuerzo, pero mayor voluntad política.
Actualmente Arias es profesor de la Maestría en Gestión Ambiental que imparte la Universidad de Costa Rica.