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San Rafael de Oreamuno. La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) cambiará la ruta del poliducto que construye en Cartago, para proteger el cementerio indígena encontrado en San Rafael de Oreamuno.
Hace tres semanas la maquinaria de la empresa Techint, que trabaja en el poliducto, impactó un área funeraria que se estima perteneció a los huetares.
En el lugar se encontraron cinco tumbas de laja (cantos de río) que son estructuras funerarias comunes entre el año 900 y 1500 D. C.
El arqueólogo Wilson Valerio, del Museo Nacional, halló huesos humanos, vasijas y algunas herramientas indígenas.
Trámites. Basilio Quesada, de la oficina de Prensa de Recope, detalló que ya solicitaron la autorización para el nuevo trazo del poliducto a la Secretaría Técnica Ambiental (Setena), el cual se alejaría unos 400 metros del sitio arqueológico.
“La institución realiza trámites para pagar los derechos de servidumbre a los propietarios de los terrenos del nuevo paso propuesto”, agregó Quesada, quien descartó que los trabajos de construcción del poliducto se atrasen.
La decisión se adoptó tras un informe del Museo Nacional.
Myrna Rojas, jefa del departamento de Antropología e Historia del Museo Nacional, dijo que la compañía constructora del poliducto informó del cambio.
“Nos dijeron que la colocación del poliducto en el área del hallazgo será aérea no subterránea. Sin embargo, ahora tenemos que negociar las medidas de protección del sitio con ellos”, señaló.
No obstante, Recope solo informó de un cambio del trazado y no mencionó que podría haber poliducto aéreo en la zona.
Actualmente los expertos del Museo Nacional estudian cuáles son las medidas más recomendables para la preservación del sitio arqueológico.
El cementerio quedó protegido desde mediados de setiembre tras la inspección del Museo Nacional. El lugar se tapó con tierra para evitar el saqueo.
Colaboró en esta información la periodista Doriam Díaz.
