La única "vacuna" que inmuniza a los jóvenes de ser impulsivos, delincuentes y sin proyectos de vida es cuidar de su mente y cuerpo.
En ese orden, porque sistemas de salud como el costarricense garantizan la vida de niños que, incluso, nacieron antes de los siete meses de gestación; pero no atienden a tiempo los problemas psicológicos que pueden trastocar su vida adulta.
Los estudios de la OMS han determinado que los desórdenes más grandes que afectan a los niños son: ansiedad, depresiones, cuadros de luto -sufrimiento por una pérdida-; trastornos de la adaptación -dificultad para manejar los cambios- y autismo.
¿Cómo prevenirlos o tratarlos a tiempo? "Atendiendo la vida mental de los menores", responde Myron Belfer, asesor principal en el tema de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una guía. El psiquiatra estadounidense, quien visitó recientemente el Hospital Nacional de Niños, integra un comité de expertos que emitió este año una guía para el cuidado de la salud mental de los niños y de los adolescentes.
La principal recomendación es establecer un modelo de atención en el cual, desde el médico de la clínica, hasta el psiquiatra del hospital, prevenga y atienda ese aspecto de la salud de los pequeños.
Los consejos incluyen planes de educación para los educadores y padres de familia.
Gran vacío. El diagnóstico previo a la elaboración de ese documento determinó que ningún país del mundo tiene, actualmente, políticas claras para atender la salud mental de los niños y de los jóvenes, dentro de sus planes de salud.
¿Por qué es prioritario el tema? Porque hay estudios que comprueban los buenos resultados de un niño o joven con una salud integral.
"Diferentes investigaciones demuestran que esos pequeños tienen mejor rendimiento en la escuela, menos contacto con la policía -muy pocos cometen delitos- y más aspiraciones profesionales y familiares", comentó el investigador de la Universidad de Harvard, Enrico Mezzacappa, especialista en desarrollo del cerebro y en la influencia que tiene el entorno en el comportamiento del adolescente.
Mezzacappa estuvo en el Hospital de Niños en una serie de charlas, que compartió con Belfer y otro especialista, organizadas por la Fundación Paniamor.