La depresión es el trastorno mental más común en los costarricenses. Solo el año pasado, 2.082 personas registraron episodios depresivos, según datos de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud, revelados la mañana de este jueves por el Colegio de Profesionales en Psicología.
Esto significa 41,6 personas por cada 100.000 habitantes.
“El año pasado cambió la metodología. Antes, el registro era por el número de episodios depresivos en total, pero no por la cantidad de las personas que los presentaban. Ahora sí se ve por persona, y podemos saber cuántos pacientes lo presentan”, destacó Oscar Valverde, presidente del Colegio de Profesionales en Psicología.
“Sin embargo, sabemos que puede haber un subregistro muy grande. Hay consultorios privados que tal vez no los reportan, aunque sí es de reporte obligatorio. Pero también están las personas que los presentan y no buscan ayuda”, agregó.
Las poblaciones jóvenes son las más afectadas. De los 20 a lo 24 años de edad la incidencia aumenta a 85,2 por cada 100.000 personas, y de 15 a los 19 años, la incidencia es de 111 por cada 100.000.
Las mujeres suelen enfrentar más el problema en comparación con la población masculina. Ellas muestran una afectación de 50,2 casos por cada 100.000 mujeres, y ellos de 33,2 por cada 100.000 hombres. No obstante, esto puede deberse a que ellos son menos propensos a buscar ayuda.
Ante estas cifras, los profesionales hicieron un llamado a hablar del tema y orientar a los costarricenses a visitar a un profesional en este campo.
Desmitificar la salud mental
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La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por una tristeza persistente sin razón aparente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las tareas cotidianas, durante al menos dos semanas.
Además, las personas con depresión suelen presentar varios de los siguientes síntomas: pérdida de energía, cambios en el apetito, necesidad de dormir más o menos de lo normal, ansiedad, disminución de la concentración, indecisión, inquietud, sentimiento de inutilidad, culpabilidad o desesperanza, y pensamientos de autolesión o suicidio.
No es tristeza nada más. No es falta de voluntad. No es ganas de ver todo negativo. No es falta de Dios. Es un trastorno mental y debe verse como tal.
No obstante, quienes no han tenido episodios depresivos o que no conviven con la enfermedad parecen no entenderlo. Y por esta misma razón, esta situación de salud está llena de mitos, aseguran los especialistas.
Para la psicóloga María Auxiladora González el que las personas hagan mal uso de esa palabra le “baja el piso” a la gravedad del problema.
“Ahora es muy normal decir, ‘ando depre’, ‘me siento deprimido’ cuando nada más estamos tristes, y esto invisibiliza aún más la situación que de verdad sí es depresión. Un duelo es un duelo, pero sí, si este se maneja mal o si este se agrava sí puede desencadenar en una depresión, pero son cosas distintas”, destacó la experta.
Para traerse abajo todas esas falsas concepciones, el Colegio de Profesionales en Psicología lanzó una campaña en donde lo principal es una canción llamada “Una canción que no te anima”, escrita e interpretada por el cantautor nacional Tato.
“Yo sé lo que es tener depresión, y cuando por fin logré abrirme y contar lo que me pasaba, la gente comenzaba a aconsejarme y me decía cosas como ‘sonría más’, ‘todo está en la mente’, ‘sea fuerte’. Y esas cosas, en lugar de ayudar, más bien me empeoraban”, expresó el artista.
Y añadió: “decirle a la gente ‘sea fuerte’ es como decirle ‘usted es débil’. Y eso no es así. Debemos ser muy conscientes a la hora de aconsejar, el mejor consejo que podemos dar es que la persona busque a un profesional en psicología y se deje acompañar. Si yo hubiera sabido todo el bien que hace la terapia habría ido antes”.
Y así fue como nació la canción, Tato preguntó en sus redes sociales los peores consejos que les dieron a las personas para afrontar la depresión, y con base en ellos montó la letra.
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¿Cómo detectar las señales de depresión y cómo ayudarle a un amigo?
FUENTE: Colegio de Profesionales en Psicología. DISEÑO/LA NACIÓN.
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La depresión es muy difícil de detectar porque es silenciosa, las señales no son claras, y además, no todos muestran las mismas características.
Sin embargo, González indicó que sí hay signos que pueden mostrarse, y son cambios en estados de ánimo y de sus actividades.
“Si usted ve que esa persona usualmente iba a cada rato al gimnasio o a hacer deporte y ahora no, que antes salía mucho e iba al cine y ya no, que dejó de hacer las cosas que antes disfrutaba tanto, esa es una señal. También hay otras, como, en los adultos una baja en el deseo sexual, o, en los niños y adolescentes, un aislamiento anormal e irritabilidad mayor, ellos muchas veces no sabe ni lo que les ocurre”, enfatizó la profesional.
¿Cómo ayudar a una persona en estas circunstancias? La forma más importante es pedirle que vaya a ver a un profesional en psicología que pueda guiarle.
“Tal vez muchas personas tengan miedo o piensen que no sirve para nada. Díganles que prueben primero con una cita y que vayan poco a poco”, destacó González.
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¿Dónde buscar ayuda?
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Uno de las principales obstáculos es saber dónde buscar esa ayuda profesional.
Valverde expresó: “Nosotros hemos visto que hay personas que no saben ni por dónde empezar. Pueden llamarnos. Nosotros les ubicamos un profesional cerca de donde vivan o trabajen”.
El número del Colegio de Profesionales en Psicología es: 2271-3101.
La limitación económica también puede alejar a las personas de buscar terapia. No obstante, hay servicios donde los psicólogos brindan ayuda voluntaria y las personas pagan algo simbólico. Por ejemplo, la Asociación de Costarricenses con Trastornos Anímicos Recurrentes (ACOTAR) tiene profesionales en psicología que brindan este servicio. Si usted desea comunicarse con ellos puede llamar al 2233 7869.
Otro consejo es ser una “buena compañía” para esa persona con depresión. “No los juzguen, acompáñenlos, escúchenlos, háganles ver que es algo normal, pero que la guía de un profesional les ayudará mucho. De la misma forma que vamos al médico si nos duele el estómago, si tenemos depresión debemos ir a terapia”, resaltó Valverde.
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