Si una mujer entre 18 y 30 años quisiera vacunarse contra el virus del papiloma humano (VPH) y así prevenir el cáncer de cérvix, de vulva, ano o garganta, en este momento debe recibir tres dosis. Sin embargo, una dosis podría bastar, pero eso debe investigarse primero.
Un estudio realizado en Costa Rica busca saberlo. Ya 2.400 mujeres participan de él, pero se requiere completar las 5.000 necesarias. El equipo de investigación busca mujeres residentes en San Francisco de Dos Ríos, Zapote, Pavas y La Uruca, en el cantón de San José, y también en Curridabat, Escazú, Montes de Oca y Alajuelita; asimismo en Guápiles, La Rita, La Roxana, Jiménez y Cariari, en Pococí y en Guácimo, en Limón, para formar parte de este estudio.
El estudio se llama PRISMA y es desarrollado por la Agencia Costarricense de Investigaciones Biomédicas, (ACIB-FUNIN).
“Estamos llegando casa por casa, para invitar a las mujeres que cumplan con el rango de edad establecido, a participar del estudio”, manifestó Byron Romero, investigador principal de PRISMA.
El estudio
Las participantes serán divididas en tres grupos para comparar dos tipos de vacuna con un placebo.
- Uno recibirá una dosis de la vacuna Cervarix, de la casa farmacéutica GlaxoSmithKline, y que protege contra las tipos 16 y 18 del VPH, los que están mayormente relacionados con cáncer.
- Otro será inyectado con Gardasil 9, del laboratorio MSD. Esta protege contra nueve tipos del virus: 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58. 20
- El grupo control será inyectado con Adacel, que protege contra Tétanos, Difteria y Tosferina como placebo. Al no recibir vacuna contra VPH ellas serán quienes permitan comparar la efectividad de los otros dos productos.
Además de eso, las participantes solo deben aportar muestras para determinar si una sola dosis de la vacuna protege.
El virus enemigo
La vacunación busca combatir el virus del papiloma humano, un microorganismo de transmisión sexual. Trece de sus 150 cepas pueden infectar células del cérvix.
Una persona podría portar el VPH sin saberlo y, a través de diferentes prácticas sexuales, contagiar a sus compañeros. Por ello, se darían tumores en el cuello de útero, ano, pene, vulva, garganta y boca.
Cerca del 80% de las personas han tenido una infección por VPH. Casi siempre, el cuerpo combate la infección y la elimina por sí mismo, en esos casos, el individuo ni se percata de que tuvo una infección, pero a veces se forman lesiones que, con los años y si no se tratan, derivan en cáncer.
Hay tipos del virus que son más agresivos y cancerígenos que otros. Por ejemplo, los tipos 16 y 18 del VPH son responsables de aproximadamente el 70% de los casos de cáncer de cuello de útero, del 75% al 80% de los tumores anales, del 70% de las lesiones precancerosas de vulva y vagina relacionadas y del 75% de las lesiones precancerosas del ano.
Entretanto, los tipos 6 y 11 del VPH son responsables de aproximadamente el 90% de los casos de verrugas genitales.