Beatriz Carvajal cumplirá 90 años el próximo 7 de noviembre. Esta vecina de Moravia vive sola por voluntad propia. Una de sus hijas habita en un apartamento dentro de la misma propiedad, pero cada una mantiene su independencia.
"La independencia no solo da libertad. Da salud. Yo manejo mis cosas, mi plata, nadie se mete en mi manera de decidir. Hasta manejo mis pastillas y se cuándo y cómo tomarlas sin que me estén diciendo. Vivo, bien y vivo tranquila", destacó esta secretaria ejecutiva, quien quedó viuda hace 15 años.
Su autonomía no quiere decir soledad. Sus seis hijos y 10 nietos la visitan constantemente, tiene amigos y es una de las voluntarias de la Asociación Gerontológica Costarricense (Ageco).
LEA: Científicos descubren por qué el ejercicio en adultos mayores evita la demencia
Su caso no es único. El 8,1% de las personas adultas mayores costarricenses (unos 31.000 costarricenses) vive sola o con gente de una edad similar.
Este es uno de los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) con motivo de la llegada de de octubre, mes dedicado a este segmento de la población.
Una mayor esperanza de vida, mejores tratamientos médicos y otros factores culturales como el que sus hijos ya formaron sus propias familias o se independizaron forman parte de estas razones.
"Esta situación refleja algo muy complejo. Es un cambio demográfico, cultural y de salud. En términos de salud antes, con menos avances médicos, los adultos mayores solían tener ciertas dolencias que limitaban su autonomía. Ahora tienen una funcionalidad muy alta que les da más independencia", puntualizó Pilar Ramos, coordinadora de servicios de información del INEC.
Asimismo agregó: "También tienen mayor acceso al dinero. Antes, cuando muchos trabajos eran de campo y de jornales, no había tanto acceso a pensiones. Ahora sí y con acceso a la pensión tienen mayor posibilidad de ser independientes", agregó.
TAMBIÉN: Adultos mayores ponen la mira en los apartamentos
Además, Ramos insiste en que se ha dado un cambio cultural. Según ella, hace unos años, cuando un adulto mayor quedaba viudo (usualmente la mujer) uno de los hijos asumía su cuido y llevaba a su padre o madre a vivir a su casa. Ahora, las personas viudas reclaman más su espacio.
No obstante aún el 24,3% de esta población vive en hogares donde hay más jóvenes (usualmente hijos y nietos). Solo el 4,1% de las mujeres y el 1,9% de los hombres vive en asilos de ancianos.
En el caso de quienes viven en pareja, defender su autonomía les da nuevos proyectos. Esto es precisamente lo que sucede con el matrimonio conformado por Luis Carlos Montero y Sonia Vargas, de 74 y 69 años respectivamente. Estos vecinos de Santa Catalina de Pavas habitan la casa en donde crecieron sus tres hijos.
"Es como volver a la época de recién casados, de llevarla más 'suave' y de buscar también otras cosas en qué ocuparse, como tomar cursos libres, hay muchos gratis... También en esta época se tiene la ventaja de que ahora los hijos y los nietos lo chinean mucho a uno", comentó Montero entre risas.
ADEMÁS: Pastillas para dormir aumentan riesgo de caídas y fracturas en adultos mayores
La otra cara de la moneda
La gerontóloga de Ageco Isela Corrales rescató que son muchos las personas mayores con estas características, pero también hay otro grupo de hogares conformado solo por ciudadanos de la tercera edad que funcionan de forma muy diferente.
"Hay personas en las que por estrategia de supervivencia viven solos o con gente de edad muy similar. No les quedó de otra. A estos casos hay que prestarles más atención por varias razones. Por un lado, pueden tener alguna discapacidad o enfermedad que les impida realizar alguna función básica. Por otro, podrían estar sufriendo soledad", aseveró Corrales.
Para ella, la situación debe despertar el interés nacional. "En este sentido, todos somos responsables como sociedad, independientemente de si tenemos familiares en estas edades o no. Las comunidades deben encontrar lugares en los que ellos puedan relacionarse, ya sea con gente de su edad en centros diurnos o clubes, como con gente más joven en otros espacios de la comunidad", añadió.
Del archivo: Centenarios nicoyanos sorprenden a especialistas que realizan estudio sobre longevidad
Beatriz Carvajal, como adulta mayor, está clara en que ella está dentro de un segmento de la tercera edad "privilegiado". "Yo tengo salud que me permite mantenerme independiente, también tengo a una muchacha que me ayuda con las labores domésticas. Ese no es el caso de todos. Es muy triste ver a personas que están hasta más viejas que uno, más enfermas, con más achaques y no tienen ni siquiera el cariño de los hijos o sobrinos", afirmó.
Envejecer en Costa Rica
El INEC también difundió otros datos que retratan la manera en la que viven los adultos mayores en nuestro país.
Esta población constituye el 7,9% de todos los habitantes del territorio nacional; 389.840 personas superan la barrera de los 65 años. Se trata de una población que se mantiene muy activa, aunque el 58,7% ya está pensionada y disfruta de su jubilación, un 14,6% continúa trabajando o emprediendo un negocio propio.
LEA: Crisis en ortopedia atrasa operación de fracturas en ancianos
El llegar a estas edades no significa que la muerte esté cerca, pues al cumplir 65 años la esperanza de vida es de 18,7 años más para los hombres (pueden llegar a los 83,7 años) y de 21,2 años más para las mujeres (hasta los 86,2 años).
Al morir, la mayor parte lo hace por enfermedades crónicas: un 31,5% debido a males del sistema circulatorio (como infartos o derrames cerebrales), un 22,7% por trastornos del sistema respiratorio, 12,3% producto del cáncer y un 7,3% a raíz de enfermedades del sistema digestivo.
La pobreza golpea a este sector de la población en una menor medida que al resto del país. El 79,2% se considera como no pobre (la estadística nacional con los ticos de todas las edades es de 77,1) y el 4,3% está en pobreza extrema (cuando los datos nacionales son de 7,3%).
TAMBIÉN: Solo la mitad de adultos mayores se recuperan al 100% después de una fractura
"Aquí vemos que hemos estado haciendo algo bien con los programas sociales para este sector de la población. Hay más pensiones, más aseguramiento y esto hace que sean mejores las condiciones socioeconómicas. Son puntos que debemos seguir trabajando de cara a este cambio demográfico, donde cada vez la población adulta mayor será mayor", concluyó Ramos.