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Los adolescentes que se acuestan tarde durante el año escolar son más propensos a afrontar dificultades académicas y emocionales a largo plazo, en comparación con sus homólogos que se duermen antes, afirma un estudio de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos.
En él, los investigadores analizaron los datos de 2.700 adolescentes estadounidenses. De ellos, 30% dijo que su hora de dormir era antes de las 11:30 p. m. en el año escolar.
Al ver sus calificaciones de graduación, notaron que quienes dormían menos tenían las notas más bajas y que eran más vulnerables a tener problemas emocionales.
"Las presiones académicas, las actividades extracurriculares en las que participan después de la escuela y el deseo de por fin tener tiempo libre al final del día para compartir con sus amigos de forma presencial, por teléfono o en línea agrava el problema", dijo Lauren Asarnow, autora principal del estudio, en el sitio de la universidad.
"La buena noticia”, añadió, “es que los hábitos de sueño son altamente modificables”.
Eso sí, dijo, en esta tarea es importante la vigilancia de los padres para evitar las presiones académicas y sociales, así como el uso de dispositivos electrónicos durante la noche, que pueden interrumpir el sueño.
