El periodo restrictivo para ingerir bebidas alcohólicas no vence cuando su bebé nace. Si usted desea darle de mamar, lo más recomendable es que continúe con la abstinencia de licor, especialmente durante los primeros seis meses, en los que se recomienda que la leche materna sea el único alimento que el menor reciba.
“El alcohol también ‘pasa directo’ a la leche. Si una mujer bebe licor, le estaría dando un coctel a su bebé y esto también podría perjudicar su salud y su desarrollo”, aseveró el perinatólogo Eugenio Calderón.
La ginecóloga Lucía Sandoval añade: “No hay dosis que pueda llamarse segura y que no pueda afectar al bebé”.
Noción internacional
La Asociación Británica de Pediatría insiste en que lo mejor es no tomar del todo, pero que sí se puede tener un consumo ocasional leve.
Eso sí, el documento es claro y advierte de que las madres deben esperar entre dos y dos horas y media para volver a dar de mamar si tomaron una copa de vino, una lata de cerveza o una medida de licor destilado, pues así se evitará mayormente que el licor pase a la leche materna que recibe el lactante.
El consumo regular de licor durante la lactancia puede causar retraso en el desarrollo psicomotor del menor, comportamientos iracundos y antisociales, y problemas en la absorción de nutrientes.