San José (Redacción).
Para mantener la agudeza mental no basta con permanecer activo; hay que retar a la mente con el aprendizaje de nuevas habilidades que resulten exigentes a nivel cognitivo para mejorar su funcionamiento.
Así lo determinó un estudio publicado en la revista Psychological Science de la Association for Psychological Science (APS) en el cual participaron 221 personas de entre 60 y 90 años.
Ellos fueron asignados al azar en tres grupos que hacían diferentes actividades durante 15 horas a la semana a lo largo de tres meses.
A algunos de los participantes se les pidió aprender una nueva habilidad, como fotografía digital, confección de colchas (quilting) o ambas, que requieren procesos cognitivos de alto nivel, como la memoria de trabajo, la memoria a largo plazo y otros.
A los otros participantes se les pidió realizar actividades más familiares en el hogar, como escuchar música clásica y completar crucigramas.
Para tener en cuenta la posible influencia de las relaciones interpersonales en el funcionamiento mental, ciertos participantes fueron asignados a un grupo en el que tenían interacciones sociales y que realizaban excursiones y actividades de ocio.
Al final de tres meses, los investigadores encontraron que solo los adultos que se dedicaban de manera productiva al aprendizaje de nuevas habilidades mostraron mejoría en la memoria.
"No es suficiente con ‘hacer algo’; es importante hacer algo que sea desconocido y mentalmente desafiante, y que proporcione una amplia estimulación mental y social", dijo, en el sitio de la APS, la investigadora principal, Denise Park de la Universidad de Texas en Dallas.
En su opinión, la zona de confort podría no coincidir con la zona de mejora. De ahí la importancia de retar a la mente con nuevas habilidades que contribuyan con la vitalidad cognitiva a medida que envejecemos.
Park y sus colegas están planeando dar seguimiento a los participantes en un año y en cinco años para ver si los efectos se mantuvieron en el largo plazo.