Aunque es considerado un problema sexual, el tener baja calidad o cantidad de semen no sería un problema en sí mismo, más bien es síntoma de una enfermedad de más cuidado.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stanford, EE. UU., determinó que esta condición estaría relacionada con enfermedades como hipertensión, de la piel y desórdenes del metabolismo.
“Cerca del 15% de las parejas tiene problemas de fertilidad; en la mitad de los casos, el hombre tiene deficiencias de esperma. Debemos ponerles más atención a estos hombres: los problemas con la reproducción pueden significar problemas en su salud global”, explicó en un comunicado de prensa Michael Eisenberg , autor principal del estudio, quien es especialista en urología y medicina reproductiva.
El estudio. Eisenberg y su equipo analizaron los expedientes de 9.387 hombres, principalmente entre los 30 y los 50 años.
Ellos habían sido analizados entre 1994 y el 2011 para determinar las causas de su infertilidad.
El semen se analizó según volumen, concentración y motilidad (habilidad de moverse espontáneamente).
Los científicos vieron que la mitad de los hombres sí tenía un semen normal; en la otra mitad el problema de infertilidad se debía a otra cosa.
Esta situación le permitió al equipo comparar los hombres con semen saludable con quienes sí enfrentan problemas.
Luego de analizar los datos, se vio que el 44% de quienes tenían problemas en su semen, también padecían hipertensión o diabetes y desconocían esta situación.
Por otra parte, únicamente un 15% de los genes reproductivos cumplen solo esa función; muchos también tienen que ver con el metabolismo, con lo cual una baja en la esperma podría estar relacionada con problemas metabólicos.
“La salud de un hombre está fuertemente relacionada con la calidad de su semen”, manifestó Eisenberg.
“Dada la gran cantidad de infertilidad, necesitamos una mirada más amplia. Mientras tratamos la infertilidad, podemos asesorarlos en cómo mejorar su salud. Esa visita a la clínica de fertilidad representa una gran oportunidad de saber si se trata de otras condiciones”, añadió.
Según el documento, si se lograra controlar la hipertensión o la diabetes, el problema de fertilidad podría solucionarse.