Desde hace dos décadas y media Blanca Vega no solo escucha un "cumpleaños feliz" el 14 de octubre, que es la fecha de su nacimiento; también el 4 de julio, día en que celebra haberse convertido en la primer mujer centroamericana en recibir un trasplante de corazón.
Hoy, este órgano trasplantado en 1991, está en excelente estado, principalmente porque Blanca, de 63 años, ha seguido un estilo de vida dedicado a cuidarlo.
"Me gusta levantarme temprano, comer bien. No me gustan las frituras. También tomo los 18 medicamentos que me piden tomar todos los días. Tengo que portarme bien si quiero seguir así, nadie va a cuidarme si yo no me cuido. Sí tengo problemas como todos, pero no me puedo dejar llevar porque me hace daño", aseguró esta vecina de Milano de Pocora, en Limón.
Según ella, la vida dio un giro radical a partir de este procedimiento. "Antes de la operación me dolía todo, era un agotamiento constante. No podía agarrar ni la cuchara para comer. Desde el momento en el que me operaron, todo es completamente otra cosa. No sentí más dolores y puedo hacer una vida como la de cualquier otra persona. Y así ha sido desde entonces, a veces me resfrío, ahorita tengo un problema en la rodilla, pero todo lo demás está bien", agregó.
DE NUESTRO ARCHIVO: BLANCA VEGA CELEBRÓ LOS 20 AÑOS DEL TRASPLANTE QUE LE CAMBIÓ LA VIDA
En 1991, el trasplante de corazón era la única esperanza para mantener con vida a Blanquita –como la llaman cariñosamente quienes la conocen–, pues las fallas en su órgano eran múltiples. Su cirugía fue la primera en este tipo en una mujer centroamericana y la segunda en Costa Rica, después de Juan Rueda, quien había sido operado meses antes y murió un año después de su procedimiento. El médico que lideró estas intervenciones fue Longino Soto, fallecido hace seis años.
"Ella tenía problemas en el corazón y también en las arterias coronarias. El músculo estaba muy, muy afectado. No era algo que pudiera resolverse con otro tipo de cirugía. Representaba todo un reto", comentó Rodrigo Gutiérrez, uno de los médicos que estuvo durante ese trasplante.
Gutiérrez, hoy pensionado, recuerda el momento en el que apareció un donante.
"Llegó el donante perfecto y no podíamos esperar. Desde el principio ella reaccionó muy bien, y ahora ver que ha pasado tanto tiempo y verla con tan buena salud es la mayor satisfacción que uno puede tener", manifestó.
Édgar Méndez, especialista en cirugía de tórax también recuerda que conoció a "Blanquita" en 1984, cuando su problema de corazón ya era preocupación médica.
"Una de las maravillas en ella es verla así de lúcida e independiente. En pacientes con este tipo de enfermedad, en muchas ocasiones también se afectan las arterias que llevan sangre al cerebro y eso puede causarles muchos problemas (neurológicos), pero en ella no", dijo Méndez.
Éxito mundial. La vida de "Blanquita" es un éxito científico. Ella ya superó en una década el promedio de sobrevida de las mujeres después de un trasplante de corazón (que es de 15 años), y está muy cerca del récord de 28 años de vida después de una cirugía de este tipo.
"El récord lo tiene una intervención hecha a una niña que recibió el trasplante a los dos años de edad. Blanca es un ejemplo de éxito a nivel mundial", aseveró María Paz León, especialista en inmunología y medicina interna del Hospital México.
Vega tiene como costumbre celebrar el cumpleaños de su segundo corazón junto con lo que ella llama "su familia": los profesionales de la salud que tienen años de atenderla y velar por su bienestar. Así sucedió este lunes.
"No tengo ni la menor queja, solo amor y agradecimiento para ellos, tantos años después aquí siguen, y sé que seguirán hasta que yo me muera", concluyó.
Dos decenas de beneficiados
El trasplante de corazón es uno de los menos comunes en Costa Rica. Solo 22 personas se han beneficiado de este tipo de cirugía desde marzo de 1991, cuando se efectuó el primero. Los últimos cuatro se realizaron en 2015. En comparación, el trasplante más común es el de riñón, en 2015 se hicieron 79.
La lista de espera para un corazón también es la más corta de todas, con tres personas.
Esto se debe a varios factores. La principal causa es que la ciencia médica hace que cada vez se encuentrensoluciones más sencillas a problemas cardíacos que antes solo podían salvarse con un trasplante.
Otro motivo es la dificultad en muchos para encontrar un donante lo suficientemente compatible con la persona.