No es una noticia que se recibe todos los días. Flor Solano tenía la presión arterial elevada, aunque minutos antes le había dicho a la enfermera que la atendió ayer en el Hospital San Juan de Dios que ella no creía tener ese problema.
Ahora Solano deberá tomarse la presión arterial de día por medio durante dos semanas y tras pasar dos horas sin comer o hacer ejercicio. Si su presión sigue elevada, ella tendrá hipertensión.
Esta enfermedad, caracterizada por un aumento sostenido en la presión arterial, es el mal crónico más común en el país y tiene en tratamiento a 940.573 personas.
Es un padecimiento que va en aumento. La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) indica que los ticos con este mal pasaron de 26,5% en 2006 35,1% en 2010 (dato más reciente de la CCSS).
El alza no es la única cifra preocupante: Flor Solano es de las personas que reflejan esta realidad. Esta enfermedad se observa cada vez en personas más jóvenes.
En 1998 el 52% recibía su diagnóstico después de los 65 años, el 38% entre los 40 y los 64 y solo un 10% antes de los 40. En 2006 el 59,4% de los nuevos casos diagnosticados era en personas entre los 40 y los 64 años, y el 26,2% recibían la noticia antes de los 40 años.
Aún el análisis para 2010 no se ha concluido, pero Roy Wong, epidemiólogo de la CCSS quien realizó el estudio de enfermedad cardiovascular y riesgos asociados en Costa Rica, dice que es posible que la edad bajara todavía más.
“Tenemos que analizar las cifras, pero si la enfermedad ha aumentado, es posible que también la edad haya bajado”, dijo Wong.
Lo más preocupante de esta afección es que si no se controla se pueden ocasionar daños como derrames cerebrales, infartos, daños en los riñones y problemas de la vista. “Desde el momento del diagnóstico, ya hay daño. La idea es controlarla para que el daño sea menor y no haya mayores consecuencias”, dijo Cecilia Monge, especialista en medicina interna y salud pública.
¿Cómo es el tico hipertenso? Si se hiciera una radiografía de un tico promedio con hipertensión, podría decirse que se trata de alguien con sobrepeso u obesidad (el 32,1% de quienes tienen sobrepeso y el 45,9% de los obesos son hipertensos). Además, tendría colesterol elevado y posiblemente, diabetes. El 42,8% de los pacientes de hipertensión también tiene colesterol elevado y el 21,6%, es diabético.
“Si nos ponemos a ver por sexo, parecería que es una enfermedad más común en las mujeres, pues el 17,4% de las mujeres son hipertensas contra el 13,6% de los hombres. Sin embargo, las mujeres tienden a estar más pendientes de su salud que los hombres, por lo que suponemos que la mayor parte de los pacientes sin diagnóstico son hombres”, explicó Wong.
¿Qué hace que una persona sea hipertensa? Wong explica que hay tanto factores modificables como no modificables.
Los factores no modificables son la edad y la herencia; conforme mayor es la persona, mayor es su riesgo de enfermedad. Además, hay variantes genéticas que favorecen esta condición.
Los factores que pueden cambiarse son el fumado, el sobrepeso y el sedentarismo. “Con solo tomar control de estos factores, evitaremos la enfermedad”, dijo Monge.