Investigaciones para saber cómo están determinadas enfermedades o condiciones de salud de los ticos, probar nuevos medicamentos o vacunas, ver cuán eficaces son los tratamientos experimentales o los dispositivos médicos se podrán hacer ahora desde los hospitales públicos del país.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó recientemente que el hospital San Juan de Dios albergue la primera unidad de investigación biomédica de la institución.
Allí, dos médicos, dos farmacéuticos y dos biólogos estarán al frente de la iniciativa. Ellos estudiarán propuestas de cualquier profesional en salud de ese centro médico que presente un protocolo de investigación.
Aún más: recientemente se firmó un convenio con la Universidad de Pennsylvania en Estados Unidos para trabajar investigaciones en conjunto.
De esta forma, la CCSS cumple la Ley Reguladora de Investigación Biomédica, que establece que el Estado también debe participar de este tipo de ensayos de desarrollo científico.
“Estos estudios locales van a permitir tomar decisiones que beneficien a los ticos. Ya no tendremos que basarnos en los resultados que mostraron pacientes en Estados Unidos o en países de Europa, que no siempre tienen características similares a las de los costarricenses, ahora podremos tener resultados basados en evidencia hecha en pacientes nacionales”, expresó Mario Sibaja, subdirector del Hospital San Juan de Dios.
Asimismo añadió: “También podremos investigar las enfermedades que más le interesan al país y que no necesariamente son de interés en otras naciones. Por ejemplo, en Costa Rica es muy común la enfermedad de Wilson, pero no es muy investigada porque no es tan usual en otras partes de mundo, esta unidad nos permitirá verla más a fondo”.
María Eugenia Villalta, gerente médica de la CCSS, confirmó a La Nación el aval y la trascendencia de esta iniciativa.
“Esta unidad vendrá a reforzar el trabajo que ya se viene haciendo y podría ayudar a mejorar las terapias con información nacional de primera mano”, dijo.
La Unidad de Investigación está a la espera también de especialistas en biología molecular que ayuden al menos medio tiempo en el análisis de algunas de las moléculas y cómo pueden estas ayudar en a tratar las diferentes enfermedades.
Sibaja aclaró que ningún paciente estará obligado a participar de estas investigaciones, y que cada uno tendrá un consentimiento informado en el que sabrá cuáles son los alcances y los riesgos de cada terapia o tratamiento. Además, será él mismo quien tome la decisión de sumarse o no al ensayo clínico.
Aportes. Cecilia Monge, coordinadora de esta unidad, indicó que ya se han comenzado a hacer investigaciones en algunos temas como neumonía, alzhéimer, enfermedad de Wilson, epilepsia refractaria –en la que los medicamentos no le hacen el efecto necesario al paciente para que lleve una vida normal–.
Sibaja confirmó que para diciembre trabajarán en una “radiografía” de las condiciones cardiovasculares en el país.
Posteriormente se dará mayor impulso a estudios que ya se comenzaron y otros nuevos, referentes a enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple, la epilepsia y el alzhéimer, se verán los resultados de nuevas cirugías y se determinará cuáles son los mejores tratamientos para utilizarse en distintos padecimientos, entre otras cosas.
También se podría colaborar con estudios multinacionales de diferente tipo, ya sea para probar medicamentos o procedimientos quirúrgicos o en las investigaciones observacionales, en las que se comparan datos de distintas enfermedades o condición de salud por país.
“Tenemos la ventaja de que no solo atendemos pacientes que viven en el Valle Central, por área de atracción vemos gente también de Grecia, de la zona Norte y del Pacífico”, comentó Sibaja.
Esta unidad de investigación biomédica también funcionaría como centro de referencia a nivel nacional y la idea es que sirva como experiencia pionera para más adelante replicar el modelo en otros hospitales nacionales.
“La idea es no quedarnos el conocimiento solo nosotros si no que en los otros hospitales se pueda investigar para que los beneficios lleguen a más costarricenses”, concluyó Monge.