Las personas con enfermedad celíaca no solo deben mantener una dieta libre de harinas normales y de muchos productos procesados. Los medicamentos, cremas, champús y cosméticos deben añadirse a la larga lista de cuidados, según advierten los gastroenterólogos.
La enfermedad celíaca o celiaquía es un trastorno hereditario poco común que hace a las personas intolerantes al gluten, una sustancia presente en todos los alimentos que contienen trigo, avena, cebada y centeno.
Para sus organismos, el gluten es veneno. De tal modo que, si ingieren algún alimento o hasta medicinas que lo contengan, su intestino delgado se inflamará en exceso e irá perdiendo parte de sus vellosidades.
Lo mismo sucede con los productos que lo utilizan, pues aplicarse maquillaje o usar, por ejemplo, pasta dental que contiene gluten lleva la piel a absorber esta sustancia.
Según los especialistas, el padecimiento es doloroso y grave, ya que las vellosidades del intestino delgado son las responsables de absorber los nutrientes de los alimentos. Sin ellas, una persona no logra obtener completamente las vitaminas y minerales que necesita.
Además, en el corto plazo, ingerir alimentos con gluten les provoca malestar estomacal y diarreas. En el largo plazo, puede causar pérdida de peso, huesos frágiles o caída del cabello.
“Lo más importante para el paciente celíaco es la adherencia para toda la vida a fármacos, alimentos y suplementos sin gluten. Lo malo, en el caso de los medicamentos, es que casi todos contienen gluten. Hasta hace poco, algunos se han preocupado por producir medicamentos libres de esta sustancia”, comentó la gastroenteróloga Flor Guillén.
¿Qué hacer? Según la especialista, si el paciente realmente obtuvo el diagnóstico de enfermedad celíaca con todos los exámenes necesarios, debe informarle a cualquier médico o farmacéutico de su condición para que sepa qué recetarle y qué no.
Guillén detalló que son varias las formas en las que un medicamento o producto de belleza contiene gluten. La primera es que, en su composición, los ingredientes sí mencionen esta sustancia directamente; otra es que tengan trazas de gluten, como los almidones, preservantes y colorantes.
Finalmente, está la llamada contaminación cruzada: si para preparar un medicamento con gluten y uno sin gluten se utilizaron los mismos instrumentos. Incluso, con solo prepararlos cerca, se “pasarán” trazas de gluten al producto.
Guillén advirtió de que en los últimos años surgieron productos que prometen a las personas “preparar su organismo” para consumir gluten y que, con una pastilla antes de cada comida, pueden remediar su situación. Sin embargo, esto no es así. “Eso no es cierto, es pura propaganda que puede afectar su salud”, alertó la experta.