Los bebés que nacen por cesárea programada tienen 2,34 veces más de riesgo de desarrollar una enfermedad llamada síndrome de insuficiencia respiratoria (SIR).
Así lo señala un Estudio de la Universidad de Costa Rica (UCR), realizado durante tres años con 1.584 mujeres que dieron a luz en el Hospital Calderón Guardia.
El SIR se caracteriza porque el recién nacido, al momento de tener su primer contacto fuera del vientre materno, presenta problemas para respirar por sí mismo, pues la función mecánica de sus pulmones no es óptima. Esto puede provocar falta de aire, color azulado en piel (conocido como cianosis) y, en algunos casos, taquicardia.
"Muchos bebitos con SIR necesitan oxígeno complementario para respirar y deben permanecer hospitalizados un par de días", comentó Alexánder Céspedes, ginecólogo y autor principal de la investigación.
Las cesáreas programadas o electivas son las que no se realizan por emergencia o por razones calificadas para la salud de la madre o del bebé, sino que se efectúan en una fecha acordada por el médico y la paciente.
Proceso
Esta investigación fue un proyecto de tesis de Céspedes para obtener el posgrado en Ginecología y Obstetricia. Su fin era analizar todos los partos que se dieron entre el 2014 y el 2016. Para ello, contó con la colaboración y guía del ginecoobstetra Manrique Leal, quien fungió como tutor.
Durante el proceso, Céspedes excluyó a los bebés prematuros (pues es el SIR es más común en estos casos) y trató solamente con embarazos que superaron las 39 semanas de gestación.
También eliminó los casos en los que la cesárea ocurrió por una emergencia o por algún inconveniente que hacía necesario realizarla, como los embarazos múltiples o si el menor venía en una posición riesgosa.
También quedaron por fuera las madres con enfermedades crónicas, los niños con malformaciones fetales, bebés que presentaron asfixia intraparto (durante el parto), casos en los que la labor de parto se precipitó y los niños que registraron bajo peso al nacer.
"Queríamos determinar cuál era el riesgo de SIR atribuido a la cesárea electiva y no por otras razones", manifestó Céspedes.
En total, se analizaron 1.584 nacimientos: 1.188 por vía vaginal y 396 por cesárea electiva (en la mayoría de casos realizada porque la madre ya había tenido otro bebé por esta vía).
Hallazgos
Los resultados señalan que el 9,6% de los bebés que vinieron al mundo por cesárea electiva sufrieron SIR. En cambio, solo 4,1% de los niños que nacieron por el tracto vaginal presentaron este problema. Esto implica un riesgo 2,34 veces mayor en los procedimientos quirúrgicos.
Además, el 2% de los menores nacidos por cesárea requirió permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), contra el 1,2% de bebés cuyo nacimiento fue natural.
"En las cesáreas, el riesgo es mayor. Lo ideal es realizar esta cirugía únicamente cuando realmente lo amerite, por el bien del bebé para evitar este síndrome, pero también por el bien de la mamá y su pronta recuperación", argumentó el especialista.
Asimismo aclaró: "no es cierto que toda mujer que ya enfrentó una cesárea deba, por fuerza, someterse al mismo procedimiento en los siguientes embarazos. Si ya pasó un año y ocho meses de la última cirugía y el embarazo y el bebé no muestran complicaciones, podría buscarse un parto vaginal", añadió Céspedes.
¿Por qué ocurre el SIR en estos casos?
De acuerdo con Céspedes, cuando un bebé nace por vía vaginal, el cuerpo materno prepara al niño para salir al exterior, algo que no sucede durante la cesárea programada.
Se debe recordar que uno de los procesos biológicos clave al ahora del nacimiento tiene que ver con los pulmones y, por ende, con la respiración. En el ambiente intrauterino los pulmones están llenos de agua, no de aire (dado que su madre respira por él).
Cuando la madre experimenta las contracciones, estas, poco a poco, comienzan a drenar el agua de los pulmones del bebé y, casi al nacimiento, ya estos órganos están secos.
En el momento en que el niño sale por el conducto vaginal, los pulmones terminan de comprimirse y quedan listos para que el menor inhale y exhale sin ayuda.
Ahora bien, cuando se nace por cesárea electiva, en la mayoría de los casos, la mujer no presenta contracciones y, por lo tanto, los pulmones del bebé no están preparados para el nacimiento.
"Un niño que nace por medio de una cesárea no recibe los estímulos biológicos de las contracciones, y entonces, sus pulmones no obtienen ninguna preparación para oxigenarse a la hora del nacimiento. Por eso, el riesgo de problemas respiratorios es mucho mayor" manifestó el especialista.
Según él, el sistema de salud debe hacer un esfuerzo por bajar este tipo de cirugías y, si fueran necesarias, una buena opción sería esperar a que la mujer tenga contracciones.
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Más evidencia
La investigación de Céspedes es la primera en el ámbito nacional que explora a profundidad el fenómeno de los males respiratorios después de las cesáreas.
Sin embargo, se han dado estudios internacionales con resultados parecidos. Por ejemplo, en el 2008, un informe realizado con 30.000 bebés y publicado en la revista Clinical Perinatology, señaló que el riesgo de SIR era 2,8 veces mayor en quienes habían nacido por medio de una cesárea electiva.
Tres años antes, la revista American Journal of Obstetrics and Gynecology, había publicado otra investigación en la que el riesgo de SIR por cesárea programada era 2,3 mayor en comparación con los partos vaginales.
Al analizar las ventajas de nacer por vía natural, la bióloga costarricense Marie Claire Arrieta, Premio Nacional de Ciencia 2015, también ha hecho sus contribuciones. Según sus investigaciones, el tracto vaginal es rico en bacterias beneficiosas que ayudan al bebé a formar sus defensas.
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¿Qué tan comunes son las cesáreas?
En los hospitales públicos costarricenses el porcentaje promedio de partos por cesárea ronda el 22%, pero en algunos centros de salud supera el 30%.
La Nación no logró obtener las cifras de cuál es el porcentaje de cesáreas en clínicas privadas, pero en conversaciones informales algunos ginecólogos han manifestado que superan las dos terceras partes.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que estos procedimientos no superen el 15%.
"Las cesáreas pueden provocar complicaciones y discapacidades, a veces permanentes o incluso la muerte, especialmente en lugares que carecen de instalaciones o capacidad para cirugías y tratamientos seguros", dice el informe el informe de la OMS, publicado en el 2015.
¿Cuándo realizar este procedimiento? La OMS indica que solo debe hacerse cuando la salud de la madre o la posición del bebé así lo ameriten, así como cuando hay enfermedades crónicas o embarazos múltiples.
En la CCSS se hacen solo en casos calificados o cuando la mujer ya ha tenido una cesárea anterior. En cambio, a nivel privado, la paciente sí puede escoger.
"Lo natural siempre será lo mejor. Es cierto, la madre puede elegir no pasar por los dolores de parto pero tendrá otros malestares, la cesárea no es una cirugía libre de riesgos", puntualizó la ginecóloga mexicana Loriana Vásquez.