El dengue y el virus del chikingunya son tranmitidos por el mismo tipo de mosquitos: el Aedes aegypti y el Aedes albopictus. Sin embargo, sus síntomas y evolución son muy diferentes, y merecen un mayor cuidado por parte de los costarricenses.
Esa fue la advertencia que dieron la mañana de este miércoles especialistas del Ministerio de Salud.
"Son muy diferentes. Tenemos que retrasar la entrada de este virus al país todo lo posible. No es jugando, puede ocasionar problemas musculares que pueden incapacitar por varios meses", aclaró Roberto Castro, médico de la Unidad de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud.
Este virus, que ya suma más de 128.000 casos en República Dominicana, Saint Martin, Guyana Francesa, Martinica y otros países, tiene una mortalidad menor a la del dengue, pero los síntomas y las incapacidades causadas son mucho más fuertes.
La enfermedad se caracteriza por fiebres mayores a los 39 grados, dolores musculares fuertes y encorvamientos similares a los provocados por la artritis, náuseas, vómitos, conjuntivitis y salpullidos en la piel.
La fase aguda dura de siete a diez días. Sin embargo, el 80% de los pacientes puede tener, durante los siguientes tres meses, una continuación de la enfermedad, en una fase llamada subaguda. En esta etapa el dolor se exacerva, y los síntomas simiilares a la artritis (que pudieron estar más débiles por unos días), retornan con más fuerza.
Después de los tres meses, el 50% de las personas experimentan una fase llamada crónica, en la que hay lesiones destructivas en articulaciones, dolor que debe ser manejado a través de Clínicas del Dolor y Depresión.
"No hay inmunidad para este virus. Es un virus que muta tanto, que se cree que las personas que ya lo tuvieron no quedan inmunes. No hay vacuna, la única vacuna es eliminar todo posible criadero para que los mosquitos no puedan reproducirse", aseveró Castro.
Para Rodrigo Marín, médico de Vigilancia de la Salud, el país tiene al mosquito transmisor en todo su territorio, por lo que es susceptible de transmitirse en todo el país.
"El contagio no se da de persona a persona. Se da cuando un mosquito pica a una persona infectada, y como se alimenta de sangre, luego pica a otra persona, y, de esta forma, la contagia", aseguró Marín.
Para Marín, la única forma de evitar este virus es quitar todo depósito donde el agua pueda estancarse y así evitar que la mosquita pueda depostiar sus huevos.
"Limpiar de agua las llantas, depósitos de comida de animales, canoas, macetas, eso es lo que mantiene lejos al transmisor", señaló.
El Inciensa ya tiene listas las pruebas de laboratorio.
"El mal va a entrar a Costa Rica, no es posible ponerle un cedazo a todo el país, hay muchos viajes entre Costa Rica y el Caribe. Por eso la gente no puede dejar su papel, no puede confiarse, debe eliminar los criaderos. Parte de lo que pasó el año pasado con el dengue se debió a que la gente no puso manos a la obra", afirmó Castro.
Castro dijo que aunque la enfermedad no es mortal, hay grupos de mayor riesgo en donde sí puede ser crítica, como los niños recién nacidos, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas, especialmente en los riñones.