En medio de la preocupación y el dolor intenso de la labor de parto, sentir la frescura de un helado o disfrutar la calidez de un baño tibio, puede hacer una gran diferencia.
Esos son algunos de los chineos que, ahora, las pacientes de maternidades públicas reciben cuando llega el gran momento de traer a su hijo al mundo.
Un masaje, la terapia con música y la compañía permanente de un familiar, también están en esa lista.
Las pacientes, además, pueden elegir la posición de parto que les resulte más cómoda a ellas y no al equipo médico. Así, ya no será extraño que una mujer dé a luz sentada, de cuclillas o hasta de pie.
Aunque es hasta en los últimos meses cuando estos beneficios comenzaron a implementarse en los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), la mayoría están incluidos en la Guía de atención integral a las mujeres, niños y niñas en el periodo prenatal, parto y posparto , que rige desde el 2009.
Los hospitales San Rafael de Alajuela; Monseñor Sanabria de Puntarenas; México, en San José, y el Hospital de Guápiles son los que van adelante con programas para cumplir la normativa.
Estos esfuerzos tratan de revertir los resultados de la primera encuesta sobre la atención en el parto realizada por l a Fundación Provida, los cuales fueron revelados el año pasado.
Según esta, el 60% de las mujeres daban a luz sin contar con la compañía de un pariente o allegado, y solo al 5% le permitían decidir la posición para dar a luz.
La organización reclamó al personal de salud de hospitales públicos un trato más humanizado hacia las parturientas.
La publicación del estudio también coincidió con denuncias de mal trato y falta de privacidad en centro médicos de la CCSS.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 95% de los nacimientos que se registran en el país son atendidos en maternidades de la Caja. En el 2015, hubo 71.819 nacimientos, de los cuales más de 68.000 ocurrieron en centros médicos públicos.
Escogencia. En el caso del Hospital de Alajuela, desde hace unos tres meses les permiten a las futuras mamás elegir la posición para dar a luz.
Esa posibilidad es el primero de los aspectos que incluye el plan en ese centro médico, explicó Jorge García, obstetra encargado del proyecto.
Las mujeres, ahora, pueden sentarse, ponerse de cuclillas, de espalda e incluso de pie. Seguir el instinto de lo que el cuerpo dicta en el momento de la expulsión, puede ser clave en muchas ocasiones para evitar desgarros o traumas en la madre o el niño.
“Hemos tratado de generar una concientización en el personal y en las pacientes, porque, para ellas, las posiciones que les ofrecemos les parecen novedosas. Entonces, tenemos que ir orientándolas sobre cuál va a ser la mejor para ellas ”, dijo García.
También se sustituyó la hidratación intravenosa durante la labor por bebidas a elección de la mamá.
De todos estos cambios y novedades, fue testigo Alejandra Mena, quien llegó el martes al Hospital San Rafael de Alajuela, para dar a luz a su segundo bebé.
Antes del parto, el personal médico atendió sus dudas y le informó de las opciones que tenía para el alumbramiento.
Además, su esposo la acompañó hasta el momento en que salieron con su pequeño Nicolás.
Entre tanto, en el Hospital México se permite incluso que sea el papá o acompañante quien corte el cordón umbilical.
Tales acciones, según los especialistas, pueden ayudar a que el proceso sea menos traumático.
Un programa de este tipo también lo aplica el Monseñor Sanabria desde el año pasado.
Karla Gríos, jefa del Servicio de Obstetricia del centro médico puntarenense, explicó que ahí las futuras mamás son atendidas de manera diferenciada desde que ingresan a Emergencias.
Se habilitó un espacio exclusivo para urgencias obstétricas. Durante la labor, las pacientes pueden recibir hidroterapia, masajes por parte de la persona que las acompaña y la ingesta de líquidos a su gusto.
“Le hemos devuelto a la mujer el rol en este evento vital. La idea es tener un ambiente en el que se sienta más cómoda sin hacer intervenciones que no estén indicadas”, explicó Gríos.
El Hospital México y el de Guápiles también ofrecen helados a las pacientes como parte de las iniciativas para hacer más agradable el proceso y estimular los movimientos del bebé.
Además, en este último centro médico se puso a disposición un nuevo servicio en Emergencias para valorar a las mujeres y monitorear a sus bebés desde que ingresan.
Ello le ha permitido a ese hospital reducir hasta en un 30% los ingresos por falsa labor de parto.
Según Ilian Musa, directora de ese centro hospitalario, en esa sala especial se les brinda a las mujeres un trato más personalizado, humano y ágil, puesto que están separadas del resto de las emergencias.