Golpes o traumas muy fuertes en accidentes son de las principales causas de lesiones cerebrales. Pueden suceder en cualquier momento: una caída mientras se realiza un deporte, caerse de las escaleras, un incidente de tránsito, o una riña violenta.
Los primeros síntomas pueden ser visión borrosa, vómitos o pérdida de conciencia. Si esto sucede, el riesgo de un daño cerebral es mayor y es necesario determinarlo lo más pronto posible.
Hasta el momento, la forma más certera que tienen las personas de saber si tienen una lesión y el nivel de esta es con una resonancia magnética. No obstante, estos accidentes no siempre ocurren en lugares cercanos a hospitales con esta tecnología y esto puede demorar el diagnóstico y, con ello, los posibles tratamientos.
Científicos de la Universidad de Ginebra, Suiza, buscan una forma de que este diagnóstico sea más fácil y rápido. Por ello, trabajan en la creación de un dispositivo que permita, con solo una gota de sangre, determinar si el paciente tiene algún tipo de lesión y su gravedad. Su nombre tentativo es examen de punto de cuidado (POCT, por sus siglas en inglés).
De esta forma, las personas podrán saber de una forma más rápida si tienen algún daño, y sin necesidad de ser sometidos a la radiación del análisis tradicional.
Los investigadores son enfáticos en que este dispositivo apenas es experimental y que aún debe someterse a pruebas para determinar su eficacia y la fiabilidad de los resultados.
De esta investigación participan también los hospitales de Barcelona, Madrid y Sevilla, donde también es probado este instrumento experimental. Los primeros resultados fueron publicados en la revista PLOS ONE, y prometen aligerar los tiempos de espera y los costos en los centros médicos.
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¿Cómo funciona?
Para que este dispositivo sea guía para paramédicos y médicos, los investigadores tenían un ss bajo la manga: proteínas que se producen antes de un daño cerebral y podrían dar pistas de cómo tratar al paciente.
En otras palabras, cada vez que la cabeza sufre un golpe fuerte, algunas células cerebrales se dañan y liberan proteínas que se detectan en la sangre. Los científicos tomaron entonces la sangre de los pacientes que ingresaban al hospital con sospechas de trauma cerebral y a los que luego se les comprobó que era negativo y los compararon con los que efectivamente tenían algún tipo de daño.
“Nos preguntábamos si es posible aislar algunas proteínas cuya presencia en la sangre aumenta en caso de un daño cerebral moderado.
"Nuestra idea es encontrar una forma de hacer un examen rápido que pueda utilizarse en el campo, por ejemplo, en un ring de boxeo o la cancha de un partido de fútbol americano y que pueda determinar si el atleta que sufrió un golpe en la cabeza puede regrear a jugar o es mejor que se busque un hospital. Algo que de resultados en pocos minutos y por su tamaño sea un examen que pueda hacerse en cualquier lugar”, manifestó en un comunicado de prensa Jean-Charles Sánchez, coordinador de la investigación.
La idea era generar un dispositivo que fuera similar –en tamaño y tiempo de resultados– a una prueba casera para comprobar un embarazo.
“Si aparece una línea en el dispositivo, el paciente debe ir al hospital, si no, no hay problema”, destacó Sánchez.
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Para llegar a estas conclusiones, los investigadores utilizaron un análisis llamado proteómico, que puede analizar miles de proteínas a la vez y observar sus variaciones de niveles en la sangre. Posteriormente aislaron cuatro moléculas que sí indican la presencia de un daño cerebral: H-FABP, Interluquina-10, S100B y GFAP.
“Vimos entonces que solo los niveles de H-FABP son suficientes para determinar si hay riesgo de una lesión después del golpe en la tercera parte de los pacientes. Los demás si requirieron de una resonancia magnética para confirma el diagnóstico y hasta permite enviarle el resultado al médico o al hospital vía bluetooth o correo electrónico”, aseveró Sánchez.
¿Cómo lograr entonces que los resultados fueran más eficaces y pudieran ser certeros para más pacientes? Los científicos vieron que con solo incluir una proteína más en el análisis, la GFAP, la fiabilidad de los resultados rondaba entre el 85% y el 90%.
¿Para cuándo estará este dispositivo disponible? Aún deben hacerse pruebas para corroborar los resultados en un número mayor de personas. Sin embargo, ya se está en la fase final.
La empresa ABCDx se encargará de comercializarlo, posiblemente a finales de 2019. Todavía no hay detalles de su posible precio, ni de lugares en donde se podrá conseguir.
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