En nuestro cuerpo hay un gen que juega un rol clave en la forma en como respondemos a las infecciones o enfermedades. Su nombre es C6orf106.
Sin embargo, los mismos científicos que lo identificaron quisieron acortarlo y lo bautizaron como “C6”, para hacer más simple su comprensión.
El "C6" controla la producción de las proteínas que están involucradas en las enfermedades infecciosas, el cáncer y la diabetes.
¿Por qué es importante conocer su manera de trabajar? A largo plazo, este descubrimiento podría llevar al desarrollo de nuevos tratamientos para la influenza (o gripe común), artritis o tumores.
Este componente de la genética no es precisamente nuevo, ha vivido con nosotros toda la historia y científicos lo habían descrito hace décadas. No obstante, hasta ahora se logró entender su potencial para el sistema inmunitario.
"Aunque el genoma humano se secuenció por completo desde el 2003, todavía hay miles de genes de los que sabemos muy poco, por eso esta investigación es importante", señaló Rebecca Ambrose, una de las investigadoras.
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Regulación vital
Luego de analizar varios genes para estudiar cómo nuestro cuerpo combate los diferentes agentes que causan las enfermedades, los investigadores vieron el rol del "C6".
"Nuestro sistema inmunitario produce proteínas llamadas citoquinas. Estas ayudan a fortificar nuestras defensas y trabajan para prevenir que los virus y otros patógenos se repliquen y causen enfermedad", señaló en un comunicado de prensa Cameron Stewart, investigadora de la Agencia Nacional de Ciencia de Australia (CSIRO) y coordinadora del estudio.
"El 'C6' regula estos procesos 'apagando' la producción de ciertas citoquinas. Con esto, evita que nuestra respuesta inmune se salga de control y sea mayor de la necesaria", añadió.
De acuerdo con el documento, publicado en la revista Journal of Biological Chemistry, las citoquinas relacionadas con este gen están directamente implicadas en una gran variedad enfermedades, como la diabetes, la influenza, la artritis reumatoide y algunos tipos de cáncer.
Aunque "C6" es un nombre al que los científicos ya le tienen cariño, el equipo que lo descubrió tiene la posibilidad de rebautizarlo. Esto porque "C6" solo se refiere a la ubicación que tiene dentro del genoma humano, pero no a sus características ni a sus funciones en el organismo.
"Sabemos que podemos encontrar un nombre mejor, incluso estamos invitando al público en general a darnos sugerencias", señaló Stewart.
Luego de recibir las propuestas, los investigadores harán una lista de finalistas (dentro de las cuales está el dejarlo simplemente como "C6") y de allí elegirían el nombre definitivo.
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