Quienes tengan problemas de memoria en Liberia, Nicoya, Limón y la zona sur pronto contarán con personal entrenado para ayudarles a tratar su condición y apoyar a sus familiares.
La Clínica de la Memoria, que funciona desde hace ocho años en el Hospital Geriátrico Raúl Blanco Cervantes, abrirá sedes en sitios alejados para aumentar la atención.
“No todos los adultos mayores necesitan de estos servicios, pero la idea es que quienes los requieran puedan recibirlo en lugares más cercanos a su casa y no tengan que viajar a San José”, explicó María del Rocío Sáenz, presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Sáenz indicó que no hay datos exactos, pero se estima que unas 20.000 personas padecen deterioro cognitivo en Costa Rica.
Las clínicas las integran geriatras, enfermeros y trabajadores sociales o psicólogos, todos capacitados para atender diversos tipos de deterioro cognitivo y demencias, y dar soporte familiar.
Los pacientes reciben ejercicios de “gimnasia mental” para recordar caras, números, colores, y objetos. El tipo de práctica varía según el nivel educativo de la persona, el deterioro en su memoria y su capacidad para desempeñar actividades básicas.
Impacto. En ocho años, la Clínica de la Memoria ha atendido a 4.200 ticos, de los cuales el 47% tiene alzhéimer; el 28,8%, demencia vascular, y el 17,2%, ambos tipos. Los casos restantes son personas con tumores, enfermedades degenerativas o golpes fuertes.
Según el geriatra Daniel Valerio, han logrado mejorar la calidad de vida de los pacientes y detener o retrasar la evolución del mal en quienes tenían deterioros más leves.
Un estudio realizado el año pasado por el Blanco Cervantes determinó que las personas buscan atención cuando ya es tarde.
El 65,5% de los ticos que llega ya tiene demencia, lo que les impide desarrollar actividades cotidianas y les resta capacidad para valerse por cuenta propia.
La situación preocupa, pues, en el 81% de los casos, la demencia apareció con deterioro cognitivo leve (la persona detecta olvidos). Lo ideal es buscar atención en esta primera etapa.
“El problema es que mucha gente cree que perder la memoria es parte de envejecer y eso no es cierto. Por eso muchos tardan en buscar ayuda”, subrayó Valerio.