Las personas que presentan prediabetes y resistencia a la insulina se pueden beneficiar de incluir frambuesas en su dieta para controlar sus niveles de glucosa, según un estudio realizado por el Instituto de Tecnología de Illinois, en Estados Unidos.
El trabajo, publicado recientemente en la revista médica Obesity, investigó los efectos de comer esta fruta en un grupo de personas con riesgo de diabetes que tenían sobrepeso u obesidad y presentaban prediabetes y resistencia a la insulina. También se incluyó en la investigación un grupo de control metabólicamente sano como referencia.
En Estados Unidos, el 34% de la población presenta prediabetes.
Los investigadores estudiaron a un grupo de 32 adultos de entre 20 y 60 años, a quienes se les realizó un análisis de sangre después de desayunar, durante tres días.
Los participantes desayunaron una comida similar en calorías y macronutrientes, pero diferente en la cantidad de frambuesas congeladas: una comida no contenía frambuesas, otra contenía una taza de frambuesas y una tercera contenía dos tazas.
Los resultados mostraron que a medida que aumentaba la ingesta de frambuesas, las personas con riesgo de diabetes necesitaban menos insulina para controlar su glucosa en la sangre.
Cuando se incluyeron dos tazas de frambuesas en el desayuno, las concentraciones de glucosa fueron más bajas en comparación con la comida sin frambuesas.
Los datos sugieren que la simple inclusión esta fruta en las comidas puede tener beneficios para reducir la glucosa y mejorar las respuestas de la insulina. Estos efectos son particularmente importantes para las personas con sobrepeso u obesidad con prediabetes.
“Con frecuencia, a las personas en riesgo de diabetes se les dice que no coman frutas debido a su contenido de azúcar. Sin embargo, ciertas frutas, como las frambuesas, no solo proporcionan micronutrientes esenciales, sino también componentes como las antocianinas, que les dan su color rojo, y las elgitanninas y fibras que tienen acciones antidiabéticas”, dijo Britt Burton-Freeman, directora del Centro de Investigación de Nutrición del Instituto de Tecnología de Illinois. GDA/El Mercurio/Chile