¿Sabe por qué necesitamos bloqueador solar? Ya sea porque se esté disfrutando de la playa o la montaña, o porque se movilice por la ciudad, nuestra piel está muy expuesta a la radiación ultravioleta proveniente del sol.
Para protegerla se utilizan filtros solares, pero, como advirtió la dermatóloga Eugenie Arguedas Gourzong en un video difundido por la Universidad de Costa Rica, estos productos no son todos iguales ni todos les sirven a todas las personas.
Con esa consideración, Arguedas sugirió algunos aspectos que vale la pena tener en cuenta a la hora de utilizar esta protección solar.
De acuerdo con la especialista, lo primero a lo que debemos prestar atención es el factor de protección solar (FPS). Si vamos a permanecer en interiores, este debería ser superior a 30 y si se estará al aire libre, esta protección deberá ser de un mínimo de 50 FPS.
Otro aspecto que debe considerarse es el tipo de piel. Si esta es muy seca, lo ideal es escoger un filtro cremoso. Si la piel más bien es grasosa o mixta, funcionarán mejor las lociones más ligeras o en gel. Las pieles más jóvenes o sensibles requerirán más bien un producto de origen mineral.
Arguedas también enfatizó en que no es lo mismo aplicarse la protección solar en la cara o en el cuerpo. En el rostro será mejor utilizar los que están diseñados específicamente para esa zona. En cambio, en el cuerpo será mejor los de tipo loción en espray.
¿Qué buscar en un bloqueador solar?
Cuando vamos a comprar un filtro, debemos leer bien la etiqueta. Es vital fijarse primero que el bloqueador tenga protección contra dos tipos de rayos ultravioleta (UV): los UVA y los UVB.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI, por sus siglas en inglés), los rayos UVA envejecen las células de la piel y pueden dañar el ADN de estas.
Dichos rayos están asociados al daño de la piel a largo plazo, tal como las arrugas, pero también se considera que desempeñan un papel activo en algunos tipos de cáncer.
Por su parte, los rayos UVB tienen más energía que los UVA. Esta radiación puede dañar directamente al ADN de las células de la piel, y son los rayos principales que causan quemaduras de sol.
Además, se cree que causan la mayoría de los tipos de cáncer de piel.
La primera aplicación debe darse entre 20 y 30 minutos antes de salir al aire libre, y su acción no es de muy larga duración: debe reaplicarse cada dos horas.
El uso de este tipo de lociones o aceites no es suficiente. Otras recomendaciones, como utilizar gorra o sombrero, lentes oscuros y no exponerse al sol entre las 10 a. m. y las 2 p. m. son muy importantes para la salud de la piel.
Además, es necesario recordar la importancia de tomar agua. Mantenerse hidratado también ayuda a la piel a defenderse no solo de la radiación ultravioleta, sino también a regenerar los tejidos dañados.