"El problema es que nadie nos enseñó a caminar, a sentarnos o a acostarnos. Aprendimos por accidente y error. Nuestros padres tampoco entendían de posturas y su preocupación era evitar que nos tropezáramos. Sin embargo, lo que resulta práctico para nuestra supervivencia no le hace nada bien a nuestra espalda o cuello".
Con esas palabras, el español José Corredera, especialista en ergonomía de la Universidad de Salamanca, España, describió la razón por la que más personas se quejan de dolores de espalda, atribuidos a acciones básicas como caminar, estar de pie, sentarse o trabajar frente a una computadora.
"El problema es que el sufrimiento óseo no se siente en su momento. Al adoptar posturas, buscamos relajar los músculos para sentir menos fatiga, y con eso nuestros huesos sufren. El dolor aparece cuando llevas 10, 15 o 20 años de afectar tus vértebras", añadió.
Corredera estuvo hace unas semanas en Costa Rica como parte de un programa conjunto que tiene la Universidad de Salamanca con la Universidad de Iberoamérica (Unibe). Allí impartió clases y charlas sobre ergonomía.
En nuestro país, los dolores de espalda, incluyendo cervicales y cuello, son problemas mayores. Según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), solo en el 2014 se giraron 76.500 órdenes de incapacidad debido a este tipo de dolencias. Cada una fue de 3,3 días en promedio.
En total, estas afecciones de salud originaron 255.241 días de ausencias laborales. A esto hay que sumar 271 hospitalizaciones.
El arribo de teléfonos celulares y tabletas hizo que el panorama se tornara más complicado.
"El que inventó el smartphone debería tener cadena perpetua", dijo Corredera entre risas. "Nos está dañando las cervicales y el cuello, pues encorvamos la cabeza para poder ver los mensajes, en lugar de subir el teléfono hacia nuestros ojos. También daña nuestros dedos, el movimiento que hacemos constantemente con el pulgar para escribir va a causar lesiones en unos años", advirtió.
¿Cómo evitar los problemas?
Corredera describió tres situaciones cotidanas donde hay problemas de postura: al trabajar en una computadora tipo laptop, al usar celular y al estar sentado viendo la televisión o mientras se trabaja en la oficina. Para cada escenario, mencionó lo que se debe evitar y lo que sí debe hacerse.
"La laptop no se diseñó para el usuario, se diseñó para poder ser trasladada. El principal inconveniente es que no hay mucha separación visual del teclado y el monitor. Funciona muy bien si sabes mecanografía y conoces de memoria las letras del teclado, si no, te obliga a hacer hiperflexión cervical e hiperflexión lumbar. Lo ideal sería trabajar con una computadora de escritorio en el que se pueda tener el teclado al lado", explicó Corredera.
Con el celular, el consejo de este especialista es llevar el dispositivo a la altura de la vista. Esto puede ser cansado para los músculos de los brazos, pero es lo más recomendable para las vértebras.
"Podemos estar sentados hacia adelante, erguidos o hacia atrás. Las tres posturas son correctas si se hacen bien, el problema es que casi nunca lo hacemos. Si el objeto con el que interactúo está por debajo de los ojos, debo sentarme hacia adelante, si está al mismo nivel, me siento erguido y si está más arriba, pues me inclino hacia atrás", explicó el especialista.
Sin embargo, añadió que a la hora de sentarse se necesita un buen soporte y, lamentablemente, no todos los asientos lo tienen.
"Si estoy sentado hacia atrás requiero apoyo en toda la espalda, no puedo lograr esto en un banco o en algo que solo tenga apoyo lumbar. Ahora, si estoy erguido, solo necesito apoyo lumbar, en cambio una silla con respaldo alto puede darme la tentación de echarme para atrás y asumir una postura inadecuada", expresó Corredera.
El pasar mucho tiempo sentado, ya sea viendo televisión o en el trabajo, sin duda daña la espalda. Ante esto, Corredera aconsejó hacer pausas cada 30 minutos para estirar, ir al baño, moverse para hablar con un compañero o simplemente levantarse un par de minutos para sentarse de nuevo.
"Más vale tener tres pausas de diez minutos en la jornada que media hora completa para el café de la tarde. A veces no se necesita cambiar de actividad por mucho tiempo. Con solo que te levantes y camines y le hagas una consulta a un compañero ya estarás cambiando de postura y dejarás de sentir tensión en la espalda. Estirar de vez en cuando es muy importante", dijo el experto español.
Ahora bien, si la persona presenta dolores muy fuertes y frecuentes y esto le dificulta dormir, esta imagen le dará consejos de cómo minimizar el impacto.
Acuda al médico
¿Cuándo acudir al médico? No todos los dolores de espalda ameritan una consulta al ortopedista, pero hay señales que alertan si esto es necesario.
"Si un dolor de espalda ya tiene más de tres semanas, eso no es normal; vaya a un médico. Ahí sabremos el tipo de lesión que tiene y cómo podemos tratarla", aseveró en una entrevista anterior el ortopedista Juan José Zúñiga.
"Los médicos no jugamos el único papel. Los especialistas en terapia física ayudan mucho, sobre todo en la etapa preventiva", agregó.