Esta Navidad será muy distintas para todos, pero quienes podrían sentir el mayor impacto son los niños. A diferencia de otros años, no tendrán la posibilidad de compartir con sus primos, o ver a sus abuelos o tíos.

Ese hecho tan significativo se suma a un año lectivo a distancia, sin juegos con los compañeros, ni fiesta de la alegría.

“Ellos ya han tenido el impacto de un curso lectivo virtual sin contacto con maestros y compañeros. Muchos tenían la esperanza de unas vacaciones y una Navidad diferente, en donde ya pudieran hacer las mismas actividades de antes y con la misma compañía. Esto es algo que a todos nos frustra“, comentó la psicóloga Mariana Flores.

Sin embargo, sí hay posibilidades de darles a ellos una Navidad sin salir de casa que pueden recordar como algo especial. Lo importante es que ellos participen del proceso según su edad y puedan dar su opinión acerca de la actividades, porque no a todos les gusta lo mismo.

Hacer invitaciones para la cena de Nochebuena en burbuja, preparar todos juntos el postre o la ensalada, hornear galletas o hacer chocolate caliente, son algunas ideas. Las videollamadas con otros miembros de la familia en los momentos de la cena también pueden mantener vivo el ambiente festivo.

Preparación

Lo primero, según Flores, es anticiparse a los acontecimientos, e irles explicando desde ya que será una celebración muy diferente a la de otros años, pero que en su familia nuclear tendrán una celebración en la que todos participen y todos se diviertan.

“Es importante recordarles que aunque esto se les esté haciendo eterno no será para siempre y vamos a tener momentos para que ellos vuelvan a estar con sus primos, sus tíos y sus amigos”, recalcó Flores.

Hay formas también de ir ilusionando a los menores con la celebración. Una es ir marcando en un calendario los días que faltan para la actividad y que, al faltar una semana cada persona haga una invitación para repartir entre los miembros del hogar.

Otra es planear juntos el menú, la película que verán, los juegos y actividades que se harán.

“Lo ideal es que cada uno de los miembros del hogar planee una actividad y todos los demás apoyen y participen”, dijo la psicopedagoga Marga Santamaría.

Este también es momento para que hablen de sus frustraciones, de sus miedos, de lo que más les duele de una celebración diferente.

“Validemos los sentimientos de los niños, sin importar su edad. Para ellos esto puede ser un mundo”, señaló la profesional.

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Nochebuena y Navidad

Para las fechas más importantes: 24, 25 y 31 de diciembre y 1.° de enero, las celebraciones usualmente eran más grandes, por lo que es bueno idear más actividades para estos días.

Para Flores lo más importante es conectar con ese espíritu navideño.

“Las familias que siguen alguna religión o fe querrán involucrar una oración o canto, o un momento especial en el portal. También es buen momento para agradecer”, especificó la especialista.

Por lo demás, no hay pasos específicos para tener una celebración a la medida de los más pequeños, porque cada uno tiene sus gustos.

“Cada familia es diferente, así que no hay reglas. Cada familia las determinará según lo que le guste, lo bueno es que cada miembro tenga su actividad favorita”, afirmó Santamaría.

“Hay familias a las que les gusta cocinar, pueden aprovechar para preparar algo. Otras podrían hacer votaciones de qué comida encargar. Otras podrían concentrarse en tener chocolate caliente para el final de la cena”, añadió.

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