El “receso lluvioso” envió a niños y adolescentes de todos los centros educativos del país a sus hogares la semana pasada, con el objetivo de bajar la presión sobre el Hospital Nacional de Niños (HNN), saturado por infecciones respiratorias agudas graves (IRAG), principalmente en menores de dos años.
Al girar la instrucción, la ministra de Salud, Joselyn Chacón Madrigal, manifestó que se esperaba bajar la hospitalización en un 25%.
¿Cuándo y cómo se sabrá si este “receso lluvioso” dio los resultados esperados? Olga Arguedas Arguedas, directora del HNN, confirmó a La Nación que todavía es pronto para saber si esta medida dio resultados, pues pasa tiempo entre la transmisión de un virus y el momento en que complique tanto la salud de un paciente que obligue a su internamiento. Muy probablemente hoy ingresen quienes se infectaron hace siete o diez días.
Pero sí hay una forma de medir el impacto de las medidas y esta comenzará este mismo 17 de octubre. Los especialistas establecieron cuatro indicadores a los que se les dará seguimiento diario.
- La cantidad de consultas externas por causa respiratoria. “Es el primer indicador que nos avisa cuando van a empeorar o a mejorar las condiciones de hospitalización. Este aviso se da más o menos unas dos semanas antes”, confirmó Arguedas.
- El número absoluto de pacientes hospitalizados por este tipo de enfermedades.
- La cifra de menores que amanecen en los servicios de emergencia con ventilación mecánica asistida.
- El número de niños que ingresan al hospital por día (nuevas hospitalizaciones).
Con el retorno del curso lectivo, este lunes, también se dispuso la utilización obligatoria de mascarilla, la cual también es mandatoria en el transporte público.
Los menores de dos años no deben usar mascarillas, y los que tienen entre dos y cinco años, depende del desarrollo del niño, por lo que no son obligatorias.
LEA MÁS: ¿De dónde salió la idea del ‘receso lluvioso’ para suspender clases?
¿Por qué regresa la mascarilla?
LEA MÁS: Clases regresan este lunes 17 de octubre con uso obligatorio de mascarilla
El cubrebocas fue nuestro compañero en sitios cerrados desde el 9 de setiembre de 2020 hasta el 10 de mayo de 2022, cuando se levantó la obligatoriedad.
Este 17 de octubre este dispositivo de protección regresó a centros educativos y transporte público y se hace una recomendación (mas no imposición) de utilizarlo en sitios cerrados.
Esta vez, la transmisión de covid-19 no motiva la medida, que tampoco se aplicará de forma indefinida, sino solo por dos semanas. ¿Por qué? Los virus respiratorios que se encuentran en pico en este momento y mantienen saturación en el HNN se transmiten de la misma forma que covid-19: a través de partículas de saliva o de fluidos que emitimos al hablar, gritar o respirar.
“La idea es romper cadenas de transmisión; que los niños y los adultos que salen de casa no lleven virus respiratorios en su nariz que puedan darle problema a los hermanitos más pequeños o adultos mayores, que son los más vulnerables”, aseguró la pediatra.
La jerarca explicó que el plazo de dos semanas se debe a que la mayor circulación de estos virus se relaciona con las etapas más fuertes de la estación lluviosa, en la que las personas socializan más en espacios cerrados. El propósito es que entonces las mascarillas se mantengan hasta que pase el periodo de mayores lluvias.
“Eso sí, eventualmente, como ha pasado todo el mundo, las mascarillas pueden ir y volver. Vemos que ahora en países europeos, se está regresando a uso de mascarillas por la circulación de nuevas variantes de SARS-CoV-2″, advirtió Arguedas.
LEA MÁS: Mascarilla obligatoria en buses, trenes y taxis a partir del 17 de octubre
¿Cómo empezó la semana en el Hospital de Niños?
Arguedas aseguró que este 17 de octubre el HNN amaneció con 114 menores internados por infecciones agudas respiratorias graves, cuatro de ellos tienen covid-19 y 110 otras infecciones, dentro de las cuales el virus sincitial respiratorio es la principal. Hay 23 pacientes que requieren de la atención en una unidad de cuidado intensivo (UCI) y están en condición crítica, ninguno de ellos tiene covid-19. A estos se suman cuatro niños con ventilación mecánica que se encuentran en el servicio de Emergencias.
“Los salones de hospitalización están con una ocupación superior al 100%, razón por la cual seguimos haciendo incrementos graduales de camas”, puntualizó la jerarca.
La saturación no es única del HNN, las unidades pediátricas de todos los hospitales del país reportan saturación. El HNN ha recibido niños de Turrialba, Limón y San Vito que requirieron atención en las salas del HNN. Algunos fueron remitidos por su gravedad, otros por la falta de espacio en sus centros de salud.