El queso fresco o tipo Turrialba es de los más consumidos en Costa Rica. Sin embargo, los errores que pueden cometerse a la hora de comprarlos, manipularlos o almacenarlos pueden exponer a la población a intoxicaciones con bacterias.
El Ministerio de Salud emitió este jueves una serie de consejos para que las personas minimicen su riesgo de complicaciones cuando consumen estos productos y puedan seguir disfrutándolos.
- Compre estos productos en establecimientos que cuenten con permiso sanitario de funcionamiento del Ministerio de Salud.
- No compre estos alimentos en camiones en vía pública, encomiendas, casas de habitación o en condiciones que no garanticen que los quesos se mantienen en una cámara de refrigeración.
- Verifique que cuente con registro sanitario vigente. Para ello puede ingresar a la Plataforma Regístrelo: www.registrelo.go.cr, o bien en la dirección electrónica: https://v2.registrelo.go.cr/
- Cerciórese de que el producto indique en la etiqueta el número de Certificado Sanitario de Operación (CVO) del establecimiento que lo elabora.
- Revise que el empaque esté en condiciones óptimas. Si está dañado, deteriorado, o visualiza algún componente extraño, no lo compre.
- Corrobore que está adquiriendo un producto lácteo. Revise los ingredientes y verifique si la leche es el primer ingrediente en la lista. No debe contener grasa o proteínas de origen no lácteo.
- Asegúrese de que el producto se encuentre en una cámara de refrigeración.
- Durante las compras, procure dejar los alimentos fríos para el final. Así se mantendrán fríos al llegar a su casa o lugar de consumo. Evite realizar diligencias posteriores a las compras que dejen a los productos fríos sin refrigeración durante mucho tiempo.
- Si experimenta síntomas como diarrea, fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares, consulte a su médico o acuda a un centro de salud cercano.
- Para denuncias, puede escribir al correo electrónico: dac.denuncias@misalud.go.cr
En vigilancia continua
Estas recomendaciones surgen luego de que, como parte de inspecciones rutinarias de Salud, se encontrara contaminación en algunos de los lotes revisados con una bacteria llamada Listeria monocytogenes.
Este patógeno es el causante de una enfermedad llamada listeriosis, cuyos síntomas varían, pero incluyen fiebre, dolores musculares, náuseas, vómito y diarrea. Aunque los brotes son infrecuentes, la mortalidad puede rondar entre 10% y 15%.
Los quesos son uno de los alimentos más asociados a esta bacteria, así como los embutidos y otros alimentos crudos. Es por eso que a nivel tanto nacional como internacional se realizan muestreos.
En una entrevista anterior, el microbiólogo especialista en alimentos Mauricio Redondo indicó que la bacteria muere al ser cocinada, pero como es muy frecuente consumir estos productos sin cocinar o siquiera calentar, es mejor permanecer atentos y ser cuidadosos al comprarlos y manipularlos.