Los 14 congeladores de ultrabaja temperatura que almacenarán las vacunas contra la covid-19 de las empresas Pfizer y BioNTech ya están en suelo tico.
En estos momentos, el contenedor con este equipo de congelación está en revisión dentro de puerto Caldera, Puntarenas. Esta gestión podría tardar cerca de 20 horas, por lo que el próximo jueves en la tarde o viernes en el transcurso del día será llevado hasta el almacén fiscal y de allí distribuido a los diferentes centros de salud donde sean necesarios.
Este contenedor transportó desde China 13 congeladores de 550 litros de capacidad y uno con capacidad de 750 litros.
“Contar con equipos modernos y de alta calidad para almacenar las vacunas es gracias al trabajo y la coordinación interinstitucional. Una vez que nos sean entregados, estos equipos se ubicarán en sitios estratégicos para el resguardo de las vacunas en las condiciones idóneas”, explicó Alexander Solís, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), en un comunicado de prensa.
Los sitios en que se instalarán los congeladores fueron definidos por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pero de acuerdo con los datos disponibles estarán en las Áreas de Salud de Montes de Oca, Mora, Pérez Zeledón, Desamparados, El Guarco y Golfito.
También serán colocados en los hospitales de Limón, Guápiles, San Carlos, Heredia, Alajuela y Nicoya.
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¿Cómo son estos ‘ultracongeladores’?
Todos los equipos adquiridos son de la marca Haier, manufacturada en China.
A simple vista, parecen equipos que puede tener cualquier centro o laboratorio médico, pero en realidad tiene características muy diferentes. No cualquier equipo es apto para mantener vacunas a temperaturas 10 veces menores que las requeridas por el promedio.
Este tipo de dosis son las primeras en requerir temperaturas de ultracongelación. Normalmente, una vacuna debe permanecer entre 2° C y 8° C. Sin embargo, estas requieren estar a -70° C.
En las últimas semanas, la empresa Pfizer indicó que el producto podría resistir también a -20° C, sin embargo, la CCSS tampoco tenía equipos para asegurar esa condición.
Estos congeladores tienen la capacidad de adaptarse a temperaturas menores, pero esto no será necesario, dado que los -70° C es la recomendada por la compañía.
Se dio el rango de llegar a incluso -20° C cuando se comprobó que las vacunas sí subsistían a esa temperatura y esto podía presentar una opción para más países sin capacidades amplias de ultracongelación.
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Ultracongeladores donde se almacenarán las vacunas
Por sus características, este fármaco debe guardarse a - 70 °C para poder preservarse.
FUENTE: CNE, HAIER BIOMEDICAL, JK ALTIVAR || J.C. INFOGRAFÍA/ LA NACIÓN.
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¿Por qué se necesitan estos equipos?
La tecnología con la que fueron elaboradas las vacunas de Pfizer obliga a mantenerlas a temperaturas ultra bajas.
Este producto utiliza por primera vez en la historia de la vacunación el ARN mensajero o ARNm, es el material genético que nuestras células “leen” para elaborar proteínas.
Sin embargo, esta sustancia es tan frágil que, si se inyectara directamente en nuestro cuerpo, se destruiría con solo entrar en contacto con nuestras proteínas.
Por esta razón, se creó una partícula que requiere temperaturas tan frías para no perder sus propiedades y así proteger a nuestro ARNm.
Margaret Liu, líder de la Asociación Internacional de Vacunas, explicó al medio NPR: “Piensen que el ARNm es una barra de chocolate que se derrite muy fácilmente. Esto pasa con los M&Ms (o “botonetas”), pero los fabricantes les ponen una cobertura de azúcar para que no se derritan antes de que nos lo comamos.
“Con la vacuna, se le ponen nanopartículas (partículas diminutas) que actúan como esa cobertura de azúcar para evitar que el ARNm se derrita, pero para eso necesitan temperaturas muy, muy bajas”, agregó.
De acuerdo con los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), estas vacunas pueden preservarse aún en un rango mínimo de -80° C y uno máximo de -20° C.
Esta tecnología también fue utilizada por la empresa estadounidense Moderna. Sin embargo, en este caso, el producto debe permanecer a -20 ° C.
Una vez que vayan a aplicarse, las inyecciones de Pfizer pueden permanecer por cinco días en condiciones normales de refrigeración (entre 2° C y 8° C), por lo que pueden ser llevadas a los centros de vacunación desde días antes.
Esta característica les permite estar listas para su aplicación, pues deben descongelarse antes de prepararse y estar a una temperatura de refrigeración para inyectarse.
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