San José
El impacto de las enfermedades cardiovasculares es cada vez más fuerte en Costa Rica. El número de consultas por los males del corazón pasó de 950.000 en 2001 a 1,4 millones de consultas en 2014. En datos porcentuales, se pasó de que fueran el 8% de los males atendidos por los hospitales públicos, a que fueran 12%.
Así lo señalan datos brindados por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) la mañana de este martes en conferencia de prensa.
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Esta situación significa una inversión millonaria para la institución. Solo en 2014 la CCSS invirtió ¢141.426 millones en la atención de estos padecimientos, el 10% de todo el presupuesto de atención en salud. De este dinero, ¢54.196 millones se gastaron en consultas externas y sus medicamentos propios, ¢9.186 millones en consultas de urgencias, ¢75.416 millones en hospitalizaciones y ¢2.620 millones en días de incapacidad.
"Es una situación preocupante. Las personas que padecen enfermedad cardiovascular se les reduce un 10% su vida, es decir, de ocho a diez años. Y, lo que permanence con vida, lo hacen con menor calidad y más enfermedad", expresó María del Rocío Sáenz, presidenta ejecutiva de la CCSS.
Las causas. ¿A qué se debe? Para especialistas en epidemiología y salud pública, esto se debe principalmente a malos hábitos de salud.
"Esta no es una batalla que se gana en los centros de salud, sino en nuestros hogares, con buenos hábitos como el control de peso, realizar actividad física y no fumar", dijo Sáenz.
Para Jaqueline Castillo, encargada de los estudios de carga de enfermedad de la CCSS, los datos revelan el impacto de los malos hábitos de salud.
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"Cuando vemos los factores de riesgo que llevan a la mayoría de las enfermedades cardiovasculares, vemos que hay cinco aspectos clave que pueden evitarse o controlarse: la dieta alta en grasas y sodio y baja en frutas y verduras, el sobrepeso, la hipertensión arterial, el colesterol alto y el tabaquismo", aseguró la especialista.
"Lo más preocupante es que estos factores de riesgo aparecen cada vez en personas más jóvenes, especialmente en los hombres. Los problemas graves de sobrepeso e hipertensión ya comienzan a verse desde los 20 o 25 años", agregó.
Además, el 28% de los de los años de vida perdidos en forma prematura (en personas que mueren antes de los 70 años) se debe a enfermedades del corazón. Lo mismo sucede con los años de vida saludable: el 10% de los años que se pierden con salud y que una persona vive con enfermedad o discapacidad se deben a los males cardíacos.
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Según María Eugenia Villalta, gerente médica de la CCSS, uno de los principales problemas es que los pacientes crónicos -que deben tomar medicamentos para controlar su hipertensión, diabetes o niveles de colesterol- no toman el tratamiento al día y esto empeora no solo esta enfermedad crónica, sino que aumenta el riesgo de infartos y derrames cerebrales.
Solo el año pasado, a los servicios de emergencias llegaron 80.931 asegurados con crisis de hipertensión por no seguir su tratamiento.
Sáenz agrega: "el problema es que mucha gente cree que solo tiene que tomarse el medicamento si le duele la cabeza. Eel problema es que cuando ya hay dolor de cabeza es porque la presión ya está descontrolada. La persona se toma la pastilla y ya se le quita el dolor de cabeza y se le regula la presión, pero si no se vuelve a tomar el medicamento, se le va a volver a subir. Estos subidones y bajones de presión por tomar la pastilla a veces sí y a veces no, provocan problemas vasculares, y esto puede afectar los riñones".
Medidas. Villalta aseguró que para tratar este problema se prevé contratar cardiólogos en los hospitales de San Ramón, Turrialba, Guápiles y Nicoya.
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Además, se tiene coordinación con el Ministerio de Salud y con el Instituto de Deporte y Recreación (Icoder) para que las municipalidades ofrezcan más posibilidades para realizar actividad física.
Los especialistas piden reducir el consumo de sal, aumentar la ingesta de frutas y verduras, reducir el consumo de grasa y azúcar, no fumar y realizar actividad física.