Si usted es de las personas que, a la hora de comer un plato de arroz y frijoles, se sirven más arroz que frijoles, podría estar aumentando el riesgo de padecer diabetes, tipo 2, e hipertensión.
Por el contrario, si usted come dos cucharadas de frijoles por cada cucharada de arroz, tendrá una presión arterial más baja, sus niveles de colesterol HDL (conocido como “colesterol bueno”) serán mayores y su riesgo de padecer diabetes será menor.
Estas son las conclusiones de un estudio realizado por el Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública, de la Universidad de Harvard, en el que participaron 1.879 costarricenses.
La investigación fue liderada por Hannia Campos, costarricense con un doctorado en Salud Pública, quien lleva más de 15 años de investigar la salud del corazón de los costarricenses.
El reporte, publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition , señala que comer una cantidad mayor o igual de arroz que de frijoles está asociado con un trastorno llamado “síndrome metabólico”, el cual se caracteriza por sobrepeso, mucha grasa abdominal y niveles altos de azúcar y triglicéridos.
“No se trata de no comer arroz. El arroz es necesario porque su proteína se complementa con la proteína de los frijoles. Lo recomendable es comer menos arroz y sustituir una cucharada de arroz por una o dos de frijoles. Esto es así porque algunos componentes del arroz podrían aumentar los niveles de azúcar en la sangre”, explicó Campos a La Nación .
Investigación amplia. Este reporte forma parte de una investigación que comenzó en 1994, con el fin de conocer las características de los infartos en la población tica.
El estudio global tomó a 2.000 costarricenses que habían sufrido su primer infarto, y, por cada uno de ellos, se tomó a una persona de edad similar y la misma zona geográfica que no hubiera sufrido un infarto.
El informe sobre el consumo de arroz y frijoles incluyó solo a personas que nunca habían sufrido un infarto y que no fueran diabéticas, para así medir específicamente los riesgos de padecer diabetes.
En total, participaron 1.879 costarricenses. A todos se les tomaron muestras de sangre para determinar sus niveles de azúcar, colesterol y grasa. Además, se les hizo una encuesta en la que se les preguntó cada cuánto comían arroz y frijoles y en qué proporción lo hacían.
Campos y su equipo separaron a la gente, según su frecuencia de consumo de estos alimentos y según la proporción en que los comían: una cucharada de frijoles por tres de arroz, una de frijoles y dos de arroz, una de frijoles por cada una de arroz, y dos de frijoles por cada cucharada de arroz.
Los resultados arrojaron que el 29,2% de los participantes ya registraba el síndrome metabólico. Estas personas en su mayoría eran mujeres, consumían menos frijoles y utilizaban más aceite de maíz o de girasol para cocinar –en lugar de aceite de soya, conocido por ser “protector” del corazón–.
Además, el estudio halló que las personas que comen el doble de frijoles que de arroz tienen un 35% menos de riesgo de sufrir síndrome metabólico y sus posibilidades de tener bajos niveles de colesterol HDL bajan un 33% y tienen un 45% menos de riesgo de diabetes.
“Nuestro estudio considera que sustituir una porción de arroz por una de frijoles ayudaría a prevenir el riesgo de males cardiovasculares en Costa Rica”, cita el reporte.
¿Cómo comen frijoles los ticos? El 63% de los participantes del estudio dijo comer arroz todos los días, pero solo el 39% de personas reportó consumir frijoles a diario.
El 58,7% de las personas dijo comer igual cantidad de arroz y de frijoles, y el 26,6% consumía dos cucharadas de arroz por una de frijoles. Solo el 2,5% comía dos cucharadas de frijoles por una de arroz.
El consumo de esta leguminosa ha bajado considerablemente en los últimos años. Estudios hechos por la Universidad de Costa Rica (UCR) determinaron que el consumo de frijol descendió un 35,1% entre 1965 y el 2009. El cambio de hábitos alimentarios y los mitos (como que este alimento produce gastritis o colitis) son parte de las razones.
“Lo ideal es que las personas consuman al menos cinco cucharadas de frijoles al día, pero esta cantidad ha ido disminuyendo y hay quienes no comen todos los días y, si lo hacen, comen menos de dos cucharadas”, dijo la nutricionista costarricense Tatiana Martínez.
“Es un problema, pues el frijol es uno de los alimentos que más fibra tiene, además de ácido fólico y vitaminas. Todo eso nos hace evitar enfermedades”, añadió.