La variedad más común de mora costarricense tiene poder antioxidante capaz de reducir los niveles de colesterol y triglicéridos (células de grasa que se forman en la sangre) de quienes consumen esta fruta frecuentemente.
Según un estudio del Instituto de Investigaciones Farmacéuticas (Inifar) y del Centro Nacional de Ciencia y Tecnología en Alimentos (CITA), ambos de la Universidad de Costa Rica, la variedad de mora Rubus adenotrichum , cultivada en la zona de los Santos, tiene mayores niveles de antioxidantes que frutas ya famosas por estos componentes, como los arándanos, la uva, la ciruela, la carambola o la granada real.
“Esta variedad de mora tica ya es considerada una ‘superfruta’, es decir, que tiene poderes para proteger el cuerpo contra enfermedades y hacer que las condiciones de salud de las personas mejoren. Es de gran importancia.
“Los ticos muchas veces no nos percatamos del gran valor nutricional y medicinal que tenemos en nuestro propio suelo”, comentó Ana Mercedes Pérez, tecnóloga de alimentos del CITA.
La investigación. Durante cuatro años, 33 investigadores estudiaron los componentes de esta mora y vieron cuáles efectos tenía en la salud de personas sanas.
En el proyecto trabajaron profesionales en Tecnología de Alimentos, Microbiología, Farmacia, Agronomía, Psicología, Biología, Estadística y Economía.
El primer paso consistió en estudiar la composición química de esta fruta en el laboratorio, para ver todas sus propiedades y medir el nivel de antioxidantes. La conclusión fue que esta variedad de mora tiene 7.400 ORAC (unidad de medición de los antioxidantes), contra 5.000 ORAC del arándano azul o blueberry y 3.100 ORAC de la granada real, frutas consideradas de muy alto nivel antioxidante.
Ensayo clínico. Después de tener los resultados de laboratorio, se reclutaron personas sanas para un estudio clínico que buscaba saber el valor de la fruta en el cuerpo humano. Para esto, se hizo un jugo de mora diluido solo en un poco de agua y se les dio a 15 voluntarios.
Durante una semana, los participantes tomaron una dieta baja en antioxidantes para uniformar sus niveles de estas sustancias.
En la segunda semana, se les dio una dieta rica en carbohidratos y grasas y baja en fibra, para aumentar los niveles de colesterol y grasa y bajar los de antioxidantes. A la mitad, se le dio a tomar el jugo de mora con cada comida, y a la otra mitad agua con azúcar.
Luego de esta dieta, se les dio un mes de descanso a los voluntarios. Al cabo del mes, se volvió a la dieta alta en grasas y carbohidratos, pero esta vez se les dio jugo de mora a quienes habían consumido agua con azúcar, y agua con azúcar a quienes tomaron jugo de mora.
Una vez a la semana, se midió el nivel de colesterol, triglicéridos azúcar y grasas en la sangre de los participantes.
Los resultados indican que mientras consumieron jugo de mora, las personas bajaron su nivel de colesterol de 184,2 mg/dl a 169,3 mg/dl, y el de triglicéridos de 89,3 mg/dl a 66,9 mg/dl. Eso implica una reducción de poco menos de 1% de colesterol y 20% de triglicéridos.
“Estos resultados se dan con solo tomar durante una semana jugo de mora tres veces al día. Los valores no son significativos para el colesterol, pero sí para los triglicéridos. Esto nos demuestra que este jugo es mucho más beneficioso de lo que creíamos, realmente tiene un efecto protector”, dijo Gustavo Rojas, experto del Inifar.
Lo que sigue. El estudio también tuvo un resultado inesperado. Más de 40 personas se ofrecieron voluntariamente para el ensayo clínico, pero solo 15 llenaron los requisitos de individuo “sano”.
“Buscábamos personas menores de 26 años que no tuvieran sobrepeso, ni niveles altos de colesterol, azúcar o triglicéridos, pero casi todos los voluntarios tenían una de estas variables, lo que nos indica que el sedentarismo y la mala dieta están afectando a los jóvenes más de lo que se cree, es algo que debemos investigar más a fondo posteriormente”, dijo Rojas.
El siguiente paso consistirá en hacer un ensayo clínico con pacientes que tienen niveles altos de colesterol, triglicéridos e hipertensión, para verificar si el jugo tiene estos mismos beneficios en pacientes con males crónicos.
Los primeros resultados del estudio cuentan con el aval del Centro Internacional de Investigación Agroalimentaria, en Francia.