Aunque la mayoría de los nutricionistas valora la norma, cuestionan que por sí sola reduzca la obesidad en EE. UU.
En un estudio publicado en el American Journal of Public Health , científicos de Pittsburgh estudiaron a 1.121 consumidores de McDonald’s, cadena que informa sobre las calorías de su comida. A un grupo le entregaron un folleto sobre la cantidad de calorías que debían comer al día y al otro no. Al final, los clientes informados no consumieron menos calorías que los demás.
En otra investigación, la Universidad de Stanford comparó el comportamiento de compradores de Starbucks antes y después de que el valor calórico se viera en sus paneles. Los clientes consumieron un 6% menos de calorías por transacción.
Especialistas chilenos opinan que la medida es positiva porque permite seleccionar alimentos más saludables, pero por sí sola no influye.
“Si solo vemos el conteo calórico puede ser muy sesgado. No educa ni fomenta hábitos de alimentación saludable”, opina la nutricionista María José Ríos.
Una opinión similar tiene su colega Astrid Caichac: “Guiarse únicamente por las calorías es solo un referente general, no transparenta qué nutrientes tiene asociados el alimento”.
Caichac explica que es posible caer en el consumo de productos que aporten las llamadas “calorías vacías”, alimentos formados por grasas, azúcares simples y sodio, sin contener nutrientes protectores.
Esta medida debería estar ligada a educación, opina la nutricionistaMaría José Chousal. “Si la persona no sabe cuántas calorías debe comer al día y no está informada acerca de los hábitos alimenticio, no va a saber interpretar la información”.