El flujo abundante durante la menstruación es un problema que afecta a cerca de una de cada tres mujeres en el mundo. Una de las razones por las que más sufren estas personas es conseguir el producto que llene sus necesidades y evite manchar ropa y piel.
Cuatro investigadoras de la Universidad de Ciencia y Salud de Oregón, Portland, Estados Unidos, se dieron a la tarea de investigar cinco categorías de productos comerciales: el disco menstrual, la copa menstrual, las toallas sanitarias, los tampones y la ropa interior o calzones menstruales, para determinar cuál podría adaptarse más a estas condiciones. Los resultados fueron publicados en la revista BMJ Sexual & Reproductive Health.
“Además de lo compleja que puede ser la dinámica del ciclo menstrual, hay tantas opciones y es difícil saber cuál es la mejor cuando se tiene un flujo abundante. Encontrar la mejor proporcionará mejor calidad de vida y un cuidado más adecuado de la salud femenina”, señaló en un comunicado Bethany Samuelson Bannow, coordinadora del estudio.
A esto se debe añadir que, según el documento, los productos de higiene menstrual históricamente no se han evaluado con el flujo, sino con agua, soluciones salinas o acuosas, u otros líquidos que no necesariamente representan la sangre y el tejido que sale del cuerpo con la menstruación. Además, estos análisis se han centrado específicamente en toallas sanitarias, tampones y protectores diarios, y dejan por fuera métodos más nuevos como la copa, la ropa interior o el disco.
“La capacidad que los empaques de estos productos dicen tener no concuerda con nuestros resultados; reportaban mayor capacidad que lo visto en nuestro experimento. Sospechamos que se debe a que se prueban con líquidos que no son sangre”, subrayó Samuelson.
Entender esto es particularmente importante cuando se trata de algo tan cotidiano para la vida de muchísimas personas, como la menstruación abundante. Paul Blumenthal, de la Universidad de Stanford, escribió en un comentario que acompaña al artículo en la revista, que las mujeres, en promedio, tienen 400 ciclos menstruales en su vida.
¿Cuándo un flujo menstrual es abundante?
Antes de ver los resultados es necesario determinar a qué nos referimos cuando hablamos de flujo menstrual abundante. Según el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), hay señales de esta condición cuando:
- Dura más de siete días.
- Las toallas sanitarias o tampones se “llenan” en cuestión de una o dos horas.
- Si usa toallas sanitarias para dormir debe cambiarlas a mitad de la noche.
- Tiene coágulos frecuentes y de alta viscosidad.
Una mujer con un flujo normal usualmente menstruará de 70 a 80 mililitros por periodo. Pero quienes tienen sangrado menstrual abundante pueden perder entre 160 y 400 mililitros, es decir, más del doble.
En estos casos es necesario visitar un médico para que la guíe y la paciente pueda tener mayor calidad de vida, así como descartar si hay otro problema de salud que lleve a flujos mayores del promedio. Sin embargo, no siempre es fácil.
“Los diagnósticos de sangrado menstrual abundante pueden pasar desapercibidos porque los médicos no saben cuánta sangre contienen los diversos productos menstruales”, destacó Samuelson.
La investigación
Para llegar a estas conclusiones, las científicas tomaron del laboratorio de su universidad, glóbulos rojos humanos que no iban a ser utilizados con otros fines. En los diferentes productos se usó sangre tipo O+.
Se probaron 21 productos de diferentes marcas en cinco categorías: toallas sanitarias, tampones, ropa interior, copa menstrual y disco menstrual. Este último es muy similar a la copa y es del mismo material, pero su forma parece la de un plato extendido que puede adecuarse y hacerse hondo.
El disco menstrual fue el que mayor capacidad tuvo: 80 mililitros. Las copas, tampones y toallas gruesas tuvieron resultados muy similares: entre 50 y 70 mililitros.
La menor absorción se dio con la ropa interior, que soportó 2 mililitros.
Esto podría no ser significativo en mujeres con un flujo bajo o normal, pero sí podría serlo para quienes tienen flujo abundante.
Limitaciones
Las investigadoras son conscientes de que su estudio tiene limitaciones. La principal es que se utilizó sangre de laboratorio y esto no fue probado con mujeres en sus actividades cotidianas reales.
Dentro de los problemas están que el flujo no es igual todos los días del periodo y que la sensación que la mujer tenga en su cuerpo puede variar por múltiples factores.
“Las usuarias cambian sus productos menstruales no solo porque estén saturados, muchas veces lo hacen por confort y conveniencia. Esto podría dificultar el análisis, porque alguien que se cambie de toallas sanitarias cinco veces al día no necesariamente lo hace porque saturó los cinco productos, puede ser que lo haga para sentirse más cómoda”, señaló el documento.
Lo mismo podría suceder con las copas o discos, según expuso Samuelson, ya que, al no sentirse directamente sobre la ropa interior, podrían dar una sensación de mayor frescura y comodidad, lo que también podría llevar a que las usuarias los perciban como más cómodos.
“Al final la última palabra la tienen las mujeres; ellas sabrán cuál producto les queda mejor usar. Conozco personas con menstruaciones muy fuertes que nunca se han sentido cómodas con copas o discos. Ellas toman la decisión, pero es necesario que sepan si tienen este tipo de periodos abundantes, para que puedan ir con su médico y les guíe” concluyó.
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