Costa Rica es el país más feliz de América Latina (por tercer año consecutivo), el tercero más feliz del continente americano y el vigésimo tercero más feliz del mundo... al menos eso dice el Reporte Mundial de Felicidad 2022, publicado este viernes, apenas dos días antes del Día Mundial de la Felicidad, que se celebra este 20 de marzo.
Un informe que, lejos de sorpresas, ubica a Finlandia en primer lugar por quinto año consecutivo, y en el que los ocho primeros puestos son ocupados por países europeos. No obstante, las miradas se siguen hacia nuestro país cuando se explora la felicidad y el bienestar en sus habitantes.
En esta edición, Costa Rica obtuvo 6.582 puntos de 10.000 posibles, 1.239 puntos menos que Finlandia y 4.178 más que Afganistán, que en el puesto 146 ocupa el último lugar. En el continente americano nos superan Canadá, en el puesto 15, con 7.025 puntos y Estados Unidos, en el lugar 16, con 6.977.
La calificación promedio mundial fue de 5.554, 12 puntos más que hace un año, 81 más que hace dos.
Si nos comparamos con nosotros mismos, más bien nuestra felicidad “va en descenso”. El año pasado tuvimos 488 puntos más, hace dos años, 539 más, y hace tres, 585 más. Hace dos años éramos el segundo país más feliz de América y el número 15 del mundo; el año pasado también estuvimos de tercero en América y de número 16 en el mundo. Hace tres años nuestro puesto en el escalafón mundial era el 13.
¿Pero, cómo sacan esas conclusiones los investigadores y las ubican en un ránquin? ¿De dónde sacan los puntajes de cada país? La Nación revisó cada uno de los rubros utilizados en la medición y cómo estos influyeron en la calificación tica.
LEA MÁS: La felicidad es una decisión
Siete variables para una calificación
Los creadores de este reporte son enfáticos en que, el hecho de que Finlandia, por ejemplo, ocupe el primer lugar del escalafón mundial –o el hecho de que Costa Rica tenga el primer lugar de América Latina– no quiere, ni por asomo, decir que los habitantes de esa nación sean los más felices del planeta (o de la región). Sin embargo, en promedio, sí tienen más oportunidades para alcanzar la felicidad en comparación con quienes viven en otros lugares.
“La felicidad es algo intangible, pero todos la buscamos y nos gustaría estar en un lugar que nos haga felices, aunque no todos tengamos la misma idea de lo que significa la felicidad, son parámetros muy personales”, comentó la socióloga Andrea Fonseca.
¿Cómo se obtiene esta puntuación? El Reporte Mundial de Felicidad toma en cuenta varios factores como la esperanza de vida saludable al nacer (la cantidad de años que una persona vive con salud y calidad de vida), cuán democrática es dicha nación y el producto interno bruto per cápita (el PIB que le corresponde, en promedio, a cada habitante).
Además, en el análisis entra en juego una encuesta sobre felicidad realizada por la firma Gallup en todos los países. De esta herramienta se analizan algunas variables: soporte social (tener a personas que apoyen en momentos difíciles), libertad para tomar decisiones, percepción de corrupción en el país y generosidad (hacer donaciones a obras caritativas o participar en actos de caridad).
Asimismo, se ven los aspectos positivos que cada persona dice tener en su vida cotidiana: risa, amor, momentos de diversión, así como sensaciones negativas: miedo, tristeza, inseguridad.
Este reporte añade algo más: un país imaginario llamado Distopía, en donde los ciudadanos son menos felices y tienen la menor cantidad de recursos para conseguir esa alegría. Su nombre es el antónimo de “Utopía”. Todos los países fueron comparados con Distopía y eso se utilizó como un rubro más en todo el análisis.
LEA MÁS: ¿Costarricenses felices?
¿Qué nos da más puntos y qué nos baja?
LEA MÁS: La felicidad se cultiva
Dentro de los aspectos que nos colocan en una posición privilegiada está nuestra esperanza de vida saludable, es decir, la cantidad de años que un costarricense tiene con salud y bienestar. De los 78 años que vive en promedio un nacional, 71,4 son con buena salud, es una de las más altas del mundo. Ese indicador nos suma 744 puntos.
El apoyo social o soporte de las personas en momentos difíciles nos suma 1.054. En esto sí subimos en relación con el año pasado, cuando sumamos 966.
La libertad para tomar decisiones nos suma 661 puntos. La percepción de corrupción nos da 102.
El PIB per cápita nos suma 1.584. Esto puede parecer una puntuación alta, pero hay 55 países por encima de nosotros en esta clasificación. Y, según la encuesta de Gallup, el tico no considera que los compatriotas sean generosos. Este rubro nos asigna únicamente 89 puntos. El resto de nuestro puntaje se compone de la comparación con Distopía.
LEA MÁS: Claves de la felicidad según la sicología, la neurociencia y los pensadores
La felicidad más allá de un listado
Una persona se considerará feliz o no sin importar lo que diga el Reporte Mundial de Felicidad. Los parámetros individuales pueden ser muy específicos y variar según las circunstancias y experiencias de vida.
Para la psicóloga Ariana Fernández, factores como las experiencias vividas, los duelos y pérdidas de la pandemia (que siguen “frescos” para muchas personas), la actitud y las redes de apoyo de otras personas constituyen algo vital en las valoraciones subjetivas de si es o no feliz.
A esto se le debe añadir que hay quienes, por trastornos emocionales o afectivos pueden tener percepciones diferentes de la felicidad o no sentirse felices gran cantidad del tiempo.
LEA MÁS: La felicidad como propósito