De cada 100 adultos en Costa Rica, 10,5 son diabéticos. Es la segunda enfermedad crónica más común en el país (luego de la hipertensión) y uno de los principales factores de riesgo de infartos o derrames cerebrales.
Más allá de eso, nuestro país está dentro de las 10 naciones de América Latina y el Caribe con mayor incidencia de este padecimiento crónico.
En primer lugar se encuentra Puerto Rico, con un 13% de adultos diabéticos, seguido de Nicaragua con un 12,5% y El Salvador con 11,8%.
Los números nacionales están más arriba del promedio mundial, en donde el 8,3% de los adultos padece esta enfermedad.
Estos datos se desprenden del Atlas Mundial de la Diabetes -su sexta edición con revisión al 2014-, revelado este viernes 14 por la Federación Internacional de Diabetes.
“El número de casos de diabetes continúa aumentando; 387 millones de personas tienen esta condición, y se estima que el número pasará los 592 millones en 2035”, cita el documento.
“Además, 179 millones de personas no están diagnosticadas y esto representa un riesgo mayor”, añade el informe.
Mal prevenible. El nuevo atlas destaca que lo más triste es que el 70% de estos casos podrían evitarse con medidas como hacer 150 minutos de ejercicio a la semana (una media hora cinco días por semana), abstenerse de grasas y frituras y moderar el consumo de azúcar.
Normalmente, la obesidad, inactividad física y el consumo excesivo de grasas y azúcares hacen que con el tiempo se produzca un exceso de insulina que el cuerpo no pueda procesar bien. Esta insulina se acumula en la sangre y puede afectar las vías circulatorias, los riñones y la vista.
“Para prevenir la diabetes hay dos componentes: la dieta y el ejercicio, pero los costarricenses no sabemos hacer ninguna de las dos”, aseveró el endocrinólogo José Guillermo Jiménez.
“El tico no sabe cocinar: todo lo fríe; pocos disfrutan de una comida hervida o asada. Cocina con mucho condimento; los ‘cubitos’ tienen muchísima sal, todo esto va dañando nuestra salud sin que nosotros mismos nos demos cuenta”, agregó.
Para el especialista, la forma de cocinar no ha cambiado tanto entre los ticos, pero la razón por la cual la diabetes ha ido en aumento es que ya no se hace tanto ejercicio como antes.
Más evidencia. Esta no es la primera vez que se habla sobre cómo la mala alimentación y el sedentarismo restan salud al tico.
En octubre pasado, el primer informe de carga de enfermedad de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) indicó que los costarricenses pasan 10 años de su vida enfermos, y una de las causas de dicho período de enfermedad es la mala alimentación.
Según la investigación , el 7,2% de los factores de riesgo para perder años de vida saludable se atribuye al riesgo impuesto por lo que comemos.
“Los ticos tenemos un alto consumo de grasas, bajo consumo de frutas y verduras, muchas bebidas altamente azucaradas y mucho sodio (producto de alimentos muy salados). Además de eso, no hacemos ejercicio. Esto enferma y resta calidad de vida”, manifestó Rocío Sánchez, de la Dirección de Proyección de Servicios de Salud de la CCSS y una de las investigadoras.