Costa Rica será parte de un estudio que busca probar una nueva vacuna contra la tosferina en niños y jóvenes. Se trata de un producto intranasal que, a través de un atomizador, llega a la mucosa, la puerta de entrada de la bacteria causante de la enfermedad.
La tosferina ya cuenta con una vacuna, la inoculación se aplica de forma conjunta con la protección contra difteria, tétanos, Haemophilus influenzae y hepatitis B, en una vacuna llamada pentavalente, ya que protege contra las complicaciones de cinco enfermedades.
Este producto se administra en bebés a los dos, cuatro y seis meses. Hay un refuerzo a los 15 meses y otro a los cuatro años. También, se les administra a las embarazadas.
Sin embargo, esta nueva vacuna, de una sola dosis, promete ir un paso más allá, al tener su “punto de ataque” no en la sangre, sino justo donde el patógeno causante de la enfermedad ingresa al cuerpo humano.
“La vacuna actual que se usa en el programa nacional de inmunización, se aplica de forma intramuscular y funciona para proteger a las personas de enfermedades graves, pero no para que evitar que se infecten o transmitan el germen a otras personas”, explicó Berman Siles Mora, médico investigador del Instituto de Investigación en Ciencias Médicas (Icimed), ente encargado de realizar el estudio en Costa Rica.
Lydiana Ávila de Benedictis, neumóloga pediatra y otra de las investigadoras, añadió: “Es un nuevo mecanismo que ya se probó a nivel de adultos y se ve que funciona muy bien. Si yo tengo el contacto con el virus, ya mi epitelio nasal va a identificarlo y entonces va a reaccionar y a evitar la replicación de la bacteria”.
Esta vacuna no sería como los espray nasales para descongestionar la nariz que la persona adquiere en una farmacia y se autoaplica. Al ser una vacuna, debe ser colocada por personal de salud. Si al finalizar el ensayo es aprobada, se deberá ir a un centro de salud a recibirla.
300 participantes
En Costa Rica, se busca reclutar 300 participantes para el ensayo.
Además de Siles y de Ávila, dentro del equipo investigador están las infectólogas pediatras María Luisa Ávila Agüero y Kattia Camacho Badilla.
La participación en la investigación es voluntaria. Quienes participen tendrán al menos cuatro visitas al centro de investigación durante seis meses. Un grupo de ellos recibirá la vacuna en estudio o una vacuna ya aprobada contra la tosferina.
Si desea más información puede enviar un correo a la dirección icimed@ucimed.com, o llamar al teléfono del Icimed, 2296-0100. También pueden enviar un mensaje al 8777-1878 o ingresar al siguiente enlace de contacto bit.ly/3Lgtc2e.
La enfermedad
De acuerdo con el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la tosferina, también conocida como tos convulsiva o pertusis, es una enfermedad infecciosa producida por la bacteria Bordetella pertussis.
Esta bacteria ingresa por la nariz y se adhiere a los cilios (pequeñas extensiones parecidas a vellos) que recubren parte del aparato respiratorio superior. Allí, se reproduce y libera toxinas que dañan los cilios y provocan la inflamación de las vías respiratorias.
Las bacterias que causan la tosferina se propagan fácilmente de persona a persona a través del aire. Cuando alguien con tosferina estornuda o tose, puede liberar pequeñas partículas con bacterias en ellas. Luego otras personas inhalan las bacterias y se infectan.
Los síntomas por lo general aparecen entre cinco y diez días después de haber estado en contacto con las bacterias, pero incluso podrían darse tres semanas después.
En su primera fase, las manifestaciones no distan mucho de las de un resfriado común:
- Moqueo o congestión nasal
- Fiebre baja o febrícula (menos de 38 °C)
- Tos leve ocasional
- Apnea (pausas en la respiración)
No obstante, si esta no es tratada a tiempo, podría complicarse. Luego de una o dos semanas de estos síntomas, la persona podría presentar accesos de tos rápidos, violentos e incontrolables llamados paroxismos y estos podrían llevar a los pacientes con un estado de salud más vulnerable a hospitalizarse.
En Costa Rica, el último muerto por tosferina fue registrado en el 2008. El último brote en importancia se dio en 2019 en el cantón de Corredores, que reportó 23 casos.
Las cifras de vacunación en nuestro país superaban usualmente el 95%; durante 2020 y 2021, la pandemia bajó estas cifras a 92%, según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El ensayo clínico
¿Por qué se hace necesaria esta vacuna? La enfermedad ha venido presentando en los últimos años, una tendencia al aumento. Las infecciones de tosferina han resurgido en países desarrollados, a pesar de la vacunación, ya que las vacunas existentes no evitan la propagación de la Bordetella pertussis.
Desde hace varios años también se tiene la noción de que la protección de la vacuna podría extenderse durante una década o un poco más, por lo que podrían hacerse necesarios eventuales refuerzos y la vacuna nasal podría llenar este vacío.
Esta es una de las razones por las cuales el ensayo se dirige a niños a partir de los seis años y jóvenes hasta los 17.
“Como el último refuerzo finaliza a los cuatro años, debemos dar tiempo. El esquema de Costa Rica es sumamente ordenado y eso nos hace acomodar. Los adolescentes también son susceptibles, en algunos casos, tienen cuadros de tos croniquísima porque con el tiempo los anticuerpos bajan”, expresó Ávila.