Cuando escuchamos las palabras “virus respiratorio sincitial” (VRS) lo primero que se nos viene a la mente son niños pequeños, en su mayoría, menores de dos años. Pero esta no es la única población afectada por esta causa.
“Este virus afecta a los adultos, especialmente a los mayores de 60 años. No es tan letal como en los niños, pero sí genera complicaciones secundarias, como neumonías“, expresó Sebastián Ospina Hernao, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias Médicas (IIcimed).
Costa Rica es parte de una investigación que prueba una vacuna contra esta enfermedad para minimizar en lo posible que los adultos mayores sufran las consecuencias. Este biológico es de la casa farmacéutica Moderna, la cual también produce una vacuna contra la covid-19.
“Si se vacuna, le va a dar algo similar a una gripe común, pero bajará el riesgo de que llegue a hospitalizarse y todavía más a cuidados intensivos. Uno podría contagiarse del virus, pero prevendría las complicaciones de la enfermedad”, destacó Ospina.
En la actualidad no existen vacunas contra esta enfermedad. Por eso, el IICIMED busca aportar a encontrar la primera. Una vez que se determine que la vacuna es segura y eficaz se contemplaría aumentar los grupos etarios.
El virus
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El VRS es altamente contagioso. Es de la misma familia que el sarampión. Si no se toma en cuenta la covid-19, este es el segundo virus respiratorio que más afecta a la población adulta, solo es superado por la influenza. Es estacionario, como esta última, y se ve principalmente en época lluviosa.
Este patógeno afecta las vías respiratorias y los pulmones. Ospina indicó que las personas con comorbilidades o enfermedades crónicas pueden complicarse más. En esa lista están cardiopatías, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hipertensión o diabetes mal controladas o alguna condición que reduzca la acción de su sistema inmunitario.
“A diferencia de otros virus, este no genera inmunidad por tanto tiempo. Las reinfecciones son más comunes. Si yo tuve enfermedad por virus sincitial puedo enfermarme otra vez en dos o tres semanas. A medida que haya más reinfecciones, mayor riesgo de complicaciones hay”, manifestó el investigador.
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El estudio
El estudio se denomina Conquer RSV (Conquiste el VRS) y se está realizando también en Estados Unidos, Argentina, España y Portugal.
El objetivo es probar la candidata a vacuna mRNA-1345. A la mitad de los pacientes se les inyectará este fármaco y a la otra mitad un placebo, para que funjan como grupo de control.
Se trata de un ensayo en Fase III, la última antes de la aprobación de un fármaco, en la que se verifica la seguridad y se prueba la eficacia del producto en una gran cantidad de personas, usualmente en varios miles de participantes.
Antes, la investigación pasó una fase preclínica (en laboratorio) y otras dos en seres humanos.
En este ensayo se estudia una única dosis para ver primero por cuánto tiempo podría generar protección. De momento no se prevé que hagan falta más dosis ni refuerzos, pero esto mismo se determinará mejor conforme avance el ensayo.
Esta vacuna utiliza la misma plataforma que la compañía Moderna utilizó con su biológico contra covid-19: el ARN mensajero (ARNm). El ARNm es una sustancia que es parte de todas nuestras células. Su principal misión es transferir información a una parte de la célula llamada citoplasma para que, con base en estos datos, se generen proteínas. En otras palabras, es el material genético que nuestras células “leen” para elaborar proteínas.
En un laboratorio se codificaron “las instrucciones” para producir un antígeno (tipo de proteína) específico del virus. En este caso, es el código de ARNm de la glicoproteína F del virus. Esta proteína es clave, porque es la responsable de la penetración del VRS en las células humanas.
Una vez que la cadena de ARNm está dentro de las células, estas usan la información genética para producir el antígeno. De esta forma, las defensas generan anticuerpos y células de defensa contra el virus.
A los participantes se les dará seguimiento durante dos años.
¿Quiere participar?
El estudio ya comenzó y ya hay participantes que han recibido el biológico. Se están buscando pacientes entre setiembre y octubre, porque es cuando la circulación del virus es mayor.
Para participar debe tener 60 años o más y ser saludable. Esto no quiere decir que no se tengan enfermedades crónicas, porque estas son muy comunes en ese rango de edad, pero sí que tengan sus enfermedades controladas.
Las contraindicaciones son principalmente el tener alergias serias a vacunas aplicadas anteriormente. Las personas que tengan necesidad de un cuidador constantemente o no puedan valerse por sí mismas tampoco pueden ser tomadas en cuenta.
A nivel mundial se espera reclutar 33.600 personas, en Costa Rica serían unas 370 personas.
Quienes deseen formar parte de esta investigación, pueden llenar el formulario que se encuentra en el siguiente enlace: https://forms.office.com/r/cpsPMS42uM. También pueden llamar al 2549-0000, ext. 1251. Posteriormente, serán contactados por el equipo a cargo del estudio.
“Participar de un ensayo clínico es un privilegio. Es recibir un producto que no está disponible aún en el mercado y podría hacer que se minimicen las consecuencias en caso de infectarse. Las vacunas salvan vidas”, concluyó Ospina.
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