Profesionales en cardiología, dispositivos médicos, ingeniería, administración de empresas y diseñadores de producto unieron sus talentos con un objetivo claro en mente: salvar los corazones de las personas y sus vidas. Esta meta la piensan lograr de la mano de un dispositivo hecho 100% en Costa Rica que pueda detectar cuando haya anomalías y poder actuar desde antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Este aparato llamado, heartsaver (”salvador de corazones”), busca dar esta información a través de brazaletes que la persona se colocaría durante unos minutos en una muñeca y ambos tobillos. El paciente no tendría que utilizar esto de forma permanente, el médico le indicaría cuántos minutos con cuánta frecuencia debería utilizarlos. La empresa, llamada Orbicor Technologies, ya trabaja en los primeros prototipos.
El aparato emitiría información en tiempo real sobre la velocidad del pulso aórtico. Esta es una medición cardiovascular importante, porque mide la rigidez arterial. Cuanto menos rígidas (y más flexibles) sean nuestras arterias, más fácil será la circulación y se evitarán problemas cardíacos mayores. Si sucede lo contrario, la función del corazón comienza a complicarse. Normalmente estas mediciones se realizan con equipos que solo se encuentran en los consultorios médicos y esto evita que pueda darse un seguimiento constante en el tiempo. Con este dispositivo sí podría hacerse desde la comodidad del hogar de cada persona y se compartiría la información con su médico tratante.
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Este dispositivo también cuenta con oxímetro que mide cómo está la oxigenación en la sangre. Como la persona solo utilizaría el dispositivo unos minutos, podría compartirse entre los diferentes miembros de una familia, y así determinar si en algún momento alguno muestra una anomalía se podría atender de forma temprana.
Este es solo uno de las partes de la tecnología llamada UnnoMed, que también cuenta con otros aparatos que podrían utilizar los médicos para el monitoreo del paciente y obtener la información que requieren.
La cardióloga Yamilah Bouzid, explica que aunque siempre ha existido la necesidad de este dispositivo ―dado que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad desde 1970― la llegada de la covid-19 ha impulsado su trabajo, dado el daño al corazón que el virus pandémico ha ocasionado en algunas personas.
“Hay personas que podrían verse sumamente saludables, ser deportistas y en realidad estar lidiando con este tipo de complicaciones de manera silenciosa. Este dispositivo nos permitirá medirlo y ver en qué momento podría darse algo a lo que debamos poner atención”, manifestó.
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No es un reloj inteligente, requiere de prescripción
Por sus características de uso podría confundirse con los “relojes inteligentes” que le indican a la persona aspectos como frecuencia cardíaca o dan un conteo estimado de calorías quemadas, el objetivo de este sistema es muy diferente, porque va según lo que el médico tratante quiera saber de la persona para poder darle un mejor seguimiento a su condición de salud.
“Proponemos simplificar el acceso a la información cardiovascular con calidad clínica para que los pacientes y los médicos tratantes las tengan a mano”, señaló Rafael Corrales, quien tiene experiencia previa en el diseño de dispositivos médicos y es parte del equipo que desarrolla esta tecnología para salvar corazones.
“No es un reloj inteligente. Es algo que el médico, según la condición de cada persona le recete cuándo usarlo, por cuánto tiempo y bajo qué condiciones”, añadió.
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¿Cuándo podría estar el dispositivo?
En este momento el equipo trabaja a toda máquina para poder tener listo su producto para ser evaluado y luego obtener los permisos correspondientes.
El objetivo más próximo de los profesionales de Orbicor es terminar el producto mínimo viable (MVP, por sus siglas en inglés). Será un dispositivo médico de clase II, que no requiere un sometimiento a un ensayo clínico. Dadas estas condiciones se espera su lanzamiento en el transcurso del año 2022.
Con esto, ellos esperan aportar en el tratamiento de una de las principales causas de fallecimientos a nivel mundial y evitar la mayor cantidad de muertes posible gracias a una detección temprana.