Este 2024 comenzó con un brote de covid-19. Datos del Ministerio de Salud difundidos la tarde de este 12 de enero indican que la primera semana de 2024, que abarcó desde el 31 de diciembre hasta el 6 de enero, contabilizó 308 casos. El Ministerio de Salud no mencionó ni el lugar ni a cuántas personas afectó este brote.
Estos 308 casos representan un incremento del 60% de los reportados en la semana 50 del 2023 (que finalizó el 16 de diciembre), última semana de la que se tenían datos antes de los divulgados este viernes. Si se toma en cuenta el tiempo de incubación del virus (desde la infección hasta los primeros síntomas), podrían ser resultado de las celebraciones de fin e inicio de año.
Este número de casos semanales es el más alto desde mediados de julio del 2023, cuando se dieron 329 casos.
No obstante, es necesario aclarar que, a nivel de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), desde agosto pasado las pruebas para diagnosticar covid-19 se realizan solo en casos puntuales. Los diagnósticos se hacen solamente en 25 áreas de salud determinadas o en casos especiales. Estos últimos incluyen a quienes necesitan hospitalización, o fallecen con síntomas sospechosos de covid-19; en ocasiones se realizan pruebas al azar si hay brotes.
Los números de casos tampoco contabilizan las autopruebas realizadas en casa. A nivel privado, las pruebas son cada vez menos comunes; gran parte de la población ya no se las realiza si tiene síntomas respiratorios o fiebre.
El brote se dio en el Hospital San Juan de Dios en la primera semana del año, con cinco casos, tres hombres y dos mujeres, con edades entre los 58 y los 71 años. Si se compara con años anteriores, la primera semana del 2023 tuvo cinco brotes, y la primera semana del 2022, ocho. No obstante, era una época diferente, marcada por una mayor circulación del virus y en la que no todas las personas tenían acceso a las vacunas bivalentes de refuerzo.
Ahora, el Ministerio de Salud reporta 47 personas hospitalizadas, dos de ellas en cuidados intensivos. Sin embargo, no se detalla ni la edad, ni el género ni los centros de salud donde están internadas, tampoco el tiempo que llevan ahí.
Los internamientos bajaron un 24,19% en estas dos semanas, ya que a mediados de diciembre había 62 hospitalizados; pero son más de los 44 de la primera semana de diciembre y de los 26 que se veían en noviembre.
En las hospitalizaciones, Alajuela sí registra un repunte. Karen Rodríguez Segura, directora general del hospital, precisó que en las últimas semanas se había dado el ingreso de ocho pacientes con covid-19. A esto debe sumarse el incremento de atenciones en urgencias de otros virus respiratorios.
“La enfermedad no se ha ido y ahora circula con todo el resto de los virus respiratorios que también pueden complicar el estado de salud de los pacientes, sobre todo aquellos más vulnerables o sin esquema de vacunación”, detalló Rodríguez.
En los demás centros médicos, las autoridades confirmaron más bien una baja en los diferentes virus respiratorios.
En cuanto a las muertes, estas se mantienen en tres personas por semana (en los primeros ocho días del 2024), consistente con lo visto a mediados de diciembre.
“Estamos hablando de que un tico se muere cada dos o tres días. ¿De qué nos sirve tener un sistema de salud donde tratamos infartos, donde tratamos hemorragias y problemas digestivos? Si en algo que ya sabemos que con medidas de precaución podríamos evitar que un costarricense fallezca; esos son números gigantescos”, manifestó Roberto Salvatierra Durán, médico e investigador de la Universidad Hispanoamericana (UH).
“La gente creyó que covid-19 ya no existe. Esto no es cierto. Si tenemos tres personas muertas por semana no podemos hacer de cuentas que no existe. La enfermedad nos acompañará. No hemos dejado de tener 100 casos oficiales por mes, además de todo lo que no se reporta”, añadió.
Lo que sucede en Costa Rica es consistente con lo visto en otras partes del mundo. Se ven aumentos en Estados Unidos, Europa, y países de la región como Argentina y Panamá. En España, las mascarillas volvieron a ser obligatorias en los centros de salud.
En Costa Rica, esto coincide con momentos en los que la variante JN.1, que se ha determinado más contagiosa (aunque no hay pruebas de que sea más agresiva), ya contabiliza ocho casos confirmados por análisis genómico del virus. Además, ya se suma más de un mes sin vacunas para ningún grupo de edad. El Ministerio de Salud aseguró que se encuentran a la espera de donaciones.
‘La afectación es más’
Para Salvatierra, uno de los problemas es que no se tiene la información suficiente para saber cómo actuar, porque el Ministerio de Salud dejó de contabilizar, a diferencia de como lo hacía hace un tiempo. Por lo mismo, el subregistro debe ser mucho mayor al que se tenía en años anteriores y se podrían estar esperando números de al menos 470 casos. Las hospitalizaciones son un número más confiable, dado que a quienes ingresan con síntomas sospechosos a internamiento sí se les hace prueba diagnóstica de covid-19.
“No tenemos la mínima idea de cuántos casos tenemos. Pero si usamos los que tenemos de forma oficial, sí podemos ver un aumento muy grande en solo dos semanas. La afectación es más de lo que sabemos”, manifestó.
“Es imposible que nosotros sepamos cuál es la situación real del país. Solos nos están dando números de casos y de fallecidos. (...) Yo no sé si está muriendo adulto mayor, yo no sé si está muriendo niño o si está muriendo persona en edad productiva. No sabemos quiénes son los hospitalizados. A nivel epidemiológico es preocupante”, agregó.
El efecto que se estaría viendo sobre una menor hospitalización se debe a dos fenómenos combinados, expresó Salvatierra. Por un lado, a que la población tiene varias dosis de vacunas y a que tiene también protección de infecciones anteriores.
El mayor subregistro de casos es a nivel mundial. Maria Van Kerkhove, jefa de la Unidad de Enfermedades Emergentes y Zoonosis y jefa técnica de covid-19 de la OMS, manifestó la mañana de este 12 de enero que los datos podrían ser “de 2 a 19 veces mayores a los oficiales”. A ella le preocupa lo que pueda darse a más largo plazo.
“Dentro de cinco años, 10 años, 20 años, ¿qué veremos en términos de deficiencias cardíacas, pulmonares y neurológicas? Estamos en el año cinco de la pandemia, pero todavía hay mucho que no sabemos”, dijo en conferencia de prensa.
A la especialista también le preocupa la covid-19 prolongada, que son los síntomas que repercuten por semanas, meses e incluso años. Esto podrá verse entre un 6% y un 10% de las personas, incluso las que han tenido infecciones leves.
¿Qué hacer?
Los especialistas consultados dicen que los números de hoy no quiere decir que haya que volver a restricciones como las que hubo en 2020, porque ya el momento es diferente y ahora hay más protección, pero sí tomar en cuenta algunas medidas.
El Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos hizo un llamado a mantener constantemente el lavado de manos, usar mascarilla si tienen síntomas de resfriado, sobre todo en el transporte público y aglomeraciones, además de utilizar el protocolo de estornudo.
Fabiola Jiménez, miembro de la Junta Directiva del Colegio, subrayó la importancia de que las personas con síntomas respiratorios traten de quedarse en casa, para evitar la propagación de casos.
Para Salvatierra, esto sería más fácil si Salud brindara más datos y recomendaciones de en qué momento es necesario usar mascarillas. Él recomienda tener una especie de “índice de mascarillas” donde Salud pueda decirle a la población cuándo son momentos de más riesgo de infección para que las personas puedan decidir si usan una mascarilla para proteger a quienes estén a su alrededor y a sí mismas.
“Los números que me dan en este momento, me preocupan, pero si la gente no se informa y siente que nada pasa, no va a tomar medidas. A Salud le hace falta informar de forma más directa”, destacó.
En momentos donde no hay vacunas disponibles, también es importante proteger a las personas más pequeñas, que todavía no cumplen los seis meses de vida, edad en la que se debería recibir la primera dosis. Quienes están cumpliendo esta edad tienen acceso a esta protección, por lo que las familias deben estar pendientes de cuidar a los más pequeños.
La OMS da estas otras recomendaciones para evitar la propagación, tanto de covid-19, como de otros virus de transmisión respiratoria.
- Utilizar mascarillas en centros de salud, lugares aglomerados, cerrados o pobremente ventilados.
- Mejorar la ventilación: abrir puertas y ventanas o filtrar el aire.
- Practicar el protocolo de la tos y estornudo y cubrirse con el antebrazo.
- Lavarse las manos regularmente con agua y jabón, el alcohol en gel puede usarse como plan B.
- Quedarse en casa si se siente enfermo.
- Buscar una prueba diagnóstica en caso de sentirse con síntomas.
Una prueba nasal para el diagnóstico, en un kit de dos unidades, se puede adquirir en farmacias desde ¢12.212 y un kit de cinco unidades, desde ¢32.500.
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Nota de la redactora: Esta información fue actualizada el 17 de enero para incluir datos referentes al brote en el Hospital San Juan de Dios