Una ola que comenzará antes de que la actual baje por completo, pero que será rápida y corta. Así describen los especialistas del Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo, de la Universidad de Costa Rica (UCR) cómo serán los próximos meses de la pandemia.
El modelo indica que la enfermedad alcanzaría un pico este mes para luego descender hasta alcanzar un punto mínimo en octubre, cuando volvería a subir el número de contagios, hospitalizaciones y decesos.
Los analistas son enfáticos en que estas son solo proyecciones, no pronósticos y son basados en la información que se tiene actualmente tanto de afectados como de vacunación.
“Los datos considerados son los suministrados hasta el 30 de mayo de 2022, esto debido al hackeo producido a la CCSS (Caja Costarricense de Seguro Social) en mayo”, aclaró el reporte.
También se toma en cuenta la contagiosidad y el poder de evadir los anticuerpos generados por vacunas y por infecciones que tienen BA.4 y BA.5, subvariantes de la variante ómicron del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19. Ambas subvariantes están en nuestro país y serían más hábiles para escapar de nuestros anticuerpos e infectarnos, aunque el esquema completo de vacunación sigue siendo eficaz contra ellas.
Los autores, Agustín Gómez, Guarner Rojas y Rodolfo Romero, recalcan que también estas variantes tienen mayor probabilidad de reinfectar más de una vez.
“Dada la confirmación de las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron en Costa Rica, el modelo sugiere que, en términos de casos activos, hospitalización y muertes, esta ola tiene un tamaño más pequeño que la ola con ómicron original en febrero de 2022. Sin embargo, debe aclararse que siguen surgiendo reinfecciones y muertes por covid-19; se debe seguir insistiendo en la vacunación de la mayor cantidad de personas en esquemas completos y el uso de protocolos de lavado de manos y socialización –reunión de personas en espacios lo más ventilados posible–”, subrayaron.
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¿Qué se proyecta?
Casos. En julio se alcanzaría el pico de contagio con 77.310 casos posibles y empezaría a descender hasta 23.946 casos en octubre, donde iniciaría nuevamente la subida de casos. La siguiente ola se esperaría de menor tamaño.
Internamientos. La cantidad de casos estimados permitió tener la proyección de internamientos. En julio se alcanzaría un pico de 695 personas internadas en salón, luego iniciaría el descenso hasta alcanzar un mínimo de 207 personas hospitalizadas en octubre, donde iniciaría nuevamente el incremento. La tendencia para las ocupaciones en camas UCI estaría alcanzado un pico en julio con 123 camas y alcanzaría un mínimo de 36, en octubre.
Fallecimientos. La tendencia se mantendría con un pico en una cantidad de ocho fallecimientos diarios y luego bajaría a cinco o seis en octubre.
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¿De dónde salen estas proyecciones?
Luego de revisar la literatura científica sobre la forma de transmisión de estas variantes, los científicos dividieron a la población en tres categorías: susceptibles, contagiados y removidos.
El modelo parte del hecho de que las personas susceptibles enferman y pasan al grupo de infectados para posteriormente moverse al grupo de removidos (por recuperación o muerte). El período de incubación del virus lo toman como de tres días y el período en que una persona permanece infecciosa, de cinco.
El esquema de vacunación completo daría una protección del 70% contra infección (en términos generales, siempre hay escenarios de mayor riesgo, como un espacio cerrado en donde la mayoría no utilice mascarillas). Otros modelos han hablado de protección del 95% contra hospitalización y muerte.
No obstante, aquí las características de reinfección de BA.4 y BA.5 complican el panorama. Una persona en la categoría de removidos (y que haya sobrevivido, como la gran mayoría) regresaría a ser susceptible 20 semanas después, tiempo estimado de duración de la inmunidad natural con estas variantes.
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