Cuando se vieron los primeros casos de covid-19, se decía que las personas estarían recuperadas por completo en un máximo de 14 días. Bastaron unos pocos meses para comprobar que no era así. Hay a quienes las manifestaciones les duran más de ocho semanas, incluso más de 12.
Fatiga, dificultad para respirar, problemas de memoria, dolores de cabeza, depresión, trastornos en la vista y pérdida del olfato y el gusto. Estos son solo algunos de los síntomas de la covid-19 prolongada, también llamada síndrome poscovid. Todas estas ya han sido descritas por la literatura científica, que ha mencionado al menos 50 manifestaciones de este fenómeno.
De acuerdo con los especialistas de la Organización Panamericana de Salud (OPS), esta situación podría traer peso a los sistemas de salud.
“Esto se ve en personas que incluso tuvieron síntomas leves, hasta durante tres meses. Los estudios dicen que podrían ser de un 10% o un 20% de quienes tuvieron covid-19 podrían tener esta condición. Con tantos millones de casos estas personas con más síntomas a largo plazo podrían ser muchísimas y esto puede ser altamente debilitante”, manifestó Carissa Etienne, directora de la OPS.
La OPS pide tener tres pilares para atender esta condición poscovid.
Reconocimiento. Deben identificarse las personas que sufren de una afección poscovid para que puedan recibir la atención y el apoyo que necesitan.
“Hay estigma y no hay suficientes trabajadores de la salud para reconocer la condición y aun menos para tratar los síntomas”, dijo Etienne.
Rehabilitación. Muchas de estas personas no solo tienen síntomas, también desarrollaron lesiones que requieren de fisioterapia, o terapia respiratoria o incluso terapeutas de lenguaje. Cada paciente es un mundo y debe tener atención individualizada. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pronto lanzará una guía en este sentido.
Investigación. Todavía no se sabe lo suficiente sobre esta condición y hace falta que los científicos e instituciones de investigación sigan de cerca a las personas con estos padecimientos para encontrar las causas subyacentes y cómo evitarlas.
“De momento, la forma más eficaz de prevenir la covid-19 prolongada es prevenir la infección. Una persona vacunada, por ejemplo, tiene menos riesgo de situación pos covid”, recalcó la jerarca.
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En Costa Rica
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Nuestro país incluyó a la covid-19 prolongada en sus lineamientos de atención de la pandemia el 22 de diciembre de 2020. Dicho lineamiento define este fenómeno como manifestaciones que continúan o surgen tres semanas posteriores al inicio de los síntomas.
No obstante, se desconoce la cantidad de personas que puedan vivir o haber vivido esta situación en Costa Rica, la diversidad de síntomas y la duración de estos. Muchas de estas personas reciben tratamiento y terapia en el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare).
En este momento, hay dos líneas de estudio dedicadas a estudiar el tema en la población costarricense. Uno de ellos es el estudio Respira, coordinado por la Agencia Costarricense de Investigaciones Biomédicas (ACIB). Se le hace un cuestionario a cada participante que sufrió la covid-19 y se compara con los controles, para ver cuántas y cuáles de estas manifestaciones sí están relacionadas con la enfermedad y por cuánto tiempo permanecen.
La otra iniciativa es de la Escuela de Biología y el Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM), de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Hospital Clínica Bíblica. Este proyecto está reclutando mayores de edad que tengan, al menos, tres meses de haber dado positivo a una prueba de covid-19. Para más información pueden escribir a proyecto.covid.costarica@gmail.com.
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